Blumur
Resumen
Dice la filósofa española María Zambrano, que la realidad del poeta es el sumirse en las “apariencias” de las cosas –todo lo que está ante sus ojos, oído y tacto–; el poeta queda así adherido a las seductoras apariencias. Por cierto, esas apariencias tan desechadas por la razón que, por el contrario, persigue descubrir la verdad oculta de las cosas. Por ello, continúa Zambrano, “asombrado y disperso es el corazón del poeta”. Luego del asombro, viene el vuelo, el vuelo propio de toda poesía.