La otra, la misma de Dios
Abstract
Aleyda Quevedo Rojas es una poeta que asombra en cada nueva entrega, porque condensa en su esfuerzo la destreza de su oficio –sostenido a pulso por veinte años y más– con una naturalidad y autenticidad que sorprende en un medio literario como el ecuatoriano, acostumbrado a la máscara, la veleidad y el devaneo. Y es que Aleyda Quevedo es una poeta que hace mucho traspasó el estrecho círculo cultural de nuestro país: su nombre consta en algunas antologías de poesía latinoamericana y mundial. Así, sus búsquedas y trayectoria le han convertido en una poeta universal, en alguien que no se cohíbe al enfrentar las diversas tradiciones de la lírica occidental, porque su formación y lecturas constantes le orientan a indagar en la experiencia del verbo, más allá de las apariencias.