Siega, poemario de Felipe García Quintero
Resumen
En Siega de Felipe García Quintero, la voz poética asiste a lo que va entrando en sus ojos, para luego salir por sus palabras. A diferencia del poeta chileno citado, no hay en ello una pasividad sino una contemplación, una mirada no solo atenta sino solícita. En esos ojos hay pensamientos. No están antes del encuentro con lo que ve, con lo que piensa, pues es justo en el tropezar de uno con lo otro que el lenguaje ocurre. Así, toda la percepción sensorial sigue la pauta de lo mirado y hacia allí enfilan su apertura; luego, la elaboración toca, palpa, saborea u olfatea, categoriza, nombra y, al hacerlo, juntos crecen lo mirado y sus nombres.