Revista Andina de Educación 4(2) (2021) 119-120
Reseña
Bauman, Zygmunt. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Gedisa.
Pablo Emilio Cruz Picón*, a , Lady Jazmmin Hernández Correaa
a Universidad Industrial de Santander. Cl. 9 #Cra 27. Bucaramanga, Santander, Colombia.
https://doi.org/10.32719/26312816.2021.4.2.r1
© 2021 Cruz Picón & Hernández Correa CC BY-NC 4.0
En el texto titulado Modernidad Líquida del sociólogo y filósofo polaco-británico Zygmunt Bauman (2003), se identifican aspectos fundamentales y actuales de las condiciones sociales: la libertad, la incertidumbre, la fragilidad de los vínculos humanos, la individualidad, la sociedad consumista, la visión del trabajo y la relación del hombre con la colectividad, entre otros. Bauman los aborda desde una perspectiva sociológica para comprender posibles respuestas a cuestiones tales como: ¿qué es la sociedad?, ¿cómo es la relación del ser humano con la sociedad?, ¿cuáles son los aspectos característicos de la sociedad actual?,¿qué es la modernidad?, la sociedad es moderna, ¿es sólida o líquida?
Los anteriores cuestionamientos (relacionados con la liquidez implicada en procesos de modernización) son matizados por el autor, por un lado, desde disímiles ángulos relacionales, heurísticos, filosóficos, culturales y económicos y, por otro, desde diversas categorías sociológicas (modernidad liquidad) que sirven para delimitar el estado actual, transitorio, constante de la sociedad, integrado a variables como lo educativo, lo económico y lo social.
Desde este marco de pensamiento, Bauman reflexiona sobre la educación, y nos trasporta de nuevo al espacio heurístico que él ha denominado modernidad líquida. En un pequeño manuscrito (46 páginas) editado por Gedisa en 2007 y titulado Los retos de la educación en la modernidad líquida, Bauman establece una estructura compuesta por una introducción, cuatro secciones y unas sucintas conclusiones.
En este texto, el autor reflexiona en torno a las connotaciones de la modernidad líquida en el campo educativo. Dicho de otro modo, es una indagación crítica sobre los retos que vive la educación actual frente a la sociedad líquida, capitalista, consumista y globalizada.
La estructura del texto se engrana al objeto de la intencionalidad del autor, dado que subyace una narrativa construida y orientada en las incidencias, trasformaciones y relaciones entre cultura, sociedad y educación.
El texto inicia planteando la descripción de nociones actuales como aceleración (relación del progreso con atajos), consumismo, vida sin compromiso, mercantilización del conocimiento y variabilidad. Bauman afirma que el mundo actual es acelerado e incita a buscar atajos, evitando esfuerzos, una manifestación de impaciencia que se supedita en una vida sin compromisos. Bauman presenta un ejemplo con la variedad de productos que invaden los supermercados estadounidenses, descritos como productos de comida rápida, los cuales “ahorran tiempo y esfuerzo” (p. 19), además, menciona que “esperar se ha convertido en una circunstancia intolerable” (p. 21). Por tal circunstancia, un primer reto de la educación es enfrentarse a esta problemática del entendimiento del tiempo como un recurso.
Asimismo, un segundo desafío que trata este escrito es el conocimiento y su relación con el mercantilismo (apetito del conocimiento), es decir, entender el conocimiento como algo que puede ser mercantilizado (oferta y demanda), lo cual le quita su valor objetivo y pedagógico.
Conjuntamente, un tercer reto, es la implicación en el cambio contemporáneo. La educación moderna se fundamentaba en hipótesis solidas e indelebles, sin embargo, el desplome de estas suposiciones en la modernidad líquida derivó en la búsqueda exponencial de una ‘identidad’, y de objetos de referencia que momentáneamente se dejan de lado (olvido) dando como resultado una incomprensión de la realidad social y cultural.
En este sentido, el cuarto desafío hace referencia a la memoria y la permanencia. Bauman reflexiona que la memoria de hoy es falaz e improductiva; en un mundo de devenir constante nada que sea perdurable y estático puede ser relevante. La memoria es fundamento de la educación tradicional y no un elemento secundario.
Finalmente, el autor plantea en sus conclusiones que “en el pasado, la educación adquiría muchas formas y demostró ser capaz de ajustarse a las cambiantes circunstancias, fijándose nuevos objetivos y diseñando nuevas estrategias” (p. 46) por lo tanto, la educación, es una incidencia de la modernidad líquida, dado que está influida por la política y por los intereses económicos de las corporaciones. Igualmente, existe un reconocimiento nítido por la complejidad y dificultad para asumir estos retos con las problemáticas que se derivan de ellos, no obstante, el autor termina mencionando que se debe seguir aprendiendo el ‘arte de vivir’ en el mundo plagado de información y, además, de preparar a las futuras generaciones para coexistir en ese mundo.
Un aporte de esta perspectiva de pensamiento yace en el hecho de considerar que la educación se encuentra en un ‘punto de inflexión’ (p. 46), debido a la gran cantidad de información y datos accesibles, de modo que la sociedad actual se resiste a la idea clásica de la educación.
Por ende, se debe repensar, resignificar la idea del tiempo y modificar la noción actual de educación para adaptarse al mundo contemporáneo, caracterizado por la saturación de la tecnología y la interconectividad, para que la educación sea concebida como un proceso (conocimiento útil), mas no como un producto mercantil que pretende transmitir y conservar el conocimiento.
Los retos expuestos en esta reseña, nos orientan a considerar armonizar e integrar la cantidad de información desde un compromiso social, la adaptabilidad ante lo mudable del mundo, y la relación entre el docente y estudiante (proceso de enseñanza para el aprendizaje), en esta última correlación entre los actores del proceso educativo se debe empoderar y resignificar los roles, las estrategias metodológicas y las pedagógicas de mediación activa, la autonomía, el desarrollo del pensamiento crítico ajustado con la realidad sociopolítica del contexto, el trabajo colaborativo, el vivir en la colectividad, etc.
También, desde este horizonte de reflexión social, existe una invitación a replantear la educación actual como un espacio de actuación continua, así se reflexiona si hoy día el modelo de educación es un ejemplo adaptable a las condiciones sociales, culturales, económicas y políticas de un contexto determinado. La escuela debe ser un espacio de diálogo crítico constante y participativo, que oriente su accionar hacia la construcción de ciudadanía y actores de paz. La escuela que se necesita hoy solicita no basarse en la reproducción y la disciplina, sino en maximizar la exploración, contextualización, organización e interpretación de la información para orientarla al conocimiento certero. La escuela debe fomentar la emancipación del ser humano para generar conocimiento y herramientas para el futuro.
La lectura del texto de Bauman en torno a la educación, ha sido una atractiva forma de enlazar la realidad social con lo educativo y sus incidencias en el quehacer pedagógico, despertando, a su vez, interrogantes sobre el sistema educativo actual: ¿cómo educar y empoderar el proceso de enseñanza para el aprendizaje en políticas económicas de progreso?, ¿cómo solventar la dificultad de transmisión y permanencia del conocimiento en la sociedad líquida?, ¿cómo construir esquemas curriculares contextualizados y participativos?, ¿si la transformación educativa está sujeta al cambio tecnológico, cómo debe ser asumida por los actores sociales?
Redefinir y transformar la educación de manera constante es un reto social y político, más aún cuando se enfrenta a variables temporales (velocidad vertiginosa en el actuar), idea de progreso, el consumismo, la incertidumbre, la individualidad, el masivo desarrollo tecnológico, la ausencia de diálogo, la indiferencia social, el mundo globalizado, la falta de sentido en la vida de las personas. Esto es complicado y Bauman nos transporta a esa complejidad social, por tal razón, es menester del docente asumir un rol dinámico de la sociedad mudable, para responder de manera creativa, critica y humana a los devenires (retos) que ella va exteriorizando.
Referencias
Bauman, Z. (2003). Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica.
Bauman, Z. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Gedisa
Cruz Picón, P. E., & Hernández Correa, L. J. (2021). Bauman, Zygmunt. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Gedisa. Revista Andina de Educación 4(2), 119-120. Publicado bajo licencia CC BY-NC 4.0