Procesos 58, julio-diciembre 2023 195
dominantes, dentro de las normas constitucionales, generó estabilidad en
el sistema, conservadurismo, porque garantizaba intereses; también reducía
la participación política y permitía la formación de coaliciones capaces de
implantar reformas.
Claro que esa visión de una América portuguesa pacíca, sin convulsio-
nes, ha sido superada por la historiografía reciente. Entre 2022 y 2023 nue-
vas investigaciones demostraron que la llamada Independencia de Brasil fue
fruto de la guerra y el sometimiento del norte del país por el sur, con uso de
la fuerza y la violencia. Con todo, muchos años separan el grado doctoral de
José Murilo de Carvalho y la ampliación de los programas de posgrado en
Brasil, que propiciaron nuevas interpretaciones sobre la formación del Esta-
do, la nación y la ciudadanía. Aquí, entonces, podemos subrayar un trazo
importante de su trayectoria, que muestra el diálogo permanente con los
estudios recientes de la historiografía y la capacidad de dialogar con nuevas
investigaciones.
Así fue como José Murilo de Carvalho se vinculó al Centro de Estudios
del Ochocientos (CEO), en 2003, fundado en el Departamento de Historia de
la Universidade Federal Fluminense (UFF) y que agrupa investigadores del
largo siglo XIX que buscan reconsiderar la comprensión del imperio brasile-
ño sobre el prisma de la nación y la ciudadanía.
Sobre la ciudadanía, Murilo ya había escrito algunos textos fundamen-
tales. En el artículo “Ciudadanía, tipos y rutas” (EstudosHistóricos 9, n.º 18,
1995) conjugó aspectos de la obra de Bryan Turner, con el clásico de T. H.
Marshall. Propuso que la ciudadanía fuese entendida a partir de dos ejes
(de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo) y de cuatro tipos: ciudadanía
francesa, ciudadanía estadounidense, ciudadanía inglesa y, nalmente, ciu-
dadanía alemana. A esta tipología, juntó también la distinción de Gabriel
Almond y Sidney Verba. El Brasil se encontraría mejor denido al lado de la
ciudadanía alemana, sin, por ello tener la tradición de obediencia a la ley y
al poder, aspectos característicos de la germanidad. También, de acuerdo con
su hipótesis, la ciudadanía sería construida de arriba hacia abajo, dentro de
una cultura parroquial que se movía hacia una cultura de súbditos, en la cual
el Estado ejerció un papel importante. Tendríamos, entonces, la “estadanía”.
Invirtiendo el pensamiento de Marshall, en la “estadanía” el Estado sería
central, sin poseer un carácter único o universalista. Murilo armó, también,
que en Brasil los derechos políticos habrían llegado en primer lugar. De esta
manera, tuvo una clara inspiración en Marshall también en lo atinente a la
existencia de derechos fundidos que fueron separándose y alcanzando nivel
nacional. Según su argumento, sería exactamente a partir de esa separación
funcional que quedaría difícil estrechar la visión sobre la ciudadanía adere-
zándola apenas a los derechos políticos. Igualmente, sería difícil ignorar los