Procesos 57, enero-junio 2023 191
de investigadores y docentes que han coadyuvado a consolidar una relación
entre las comunidades de historiadores de América Latina y España.
También es notable el gran esfuerzo realizado por Juan en el campo
editorial. Su propia producción es enorme y variada, pero también hay una
gran cantidad de libros promovidos y alentados por él. Su aporte a la Uni-
versidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, en especial a nuestra Historia
de América Andina, ha sido muy signicativo. Formado en la escuela más
tradicional de los estudios americanos, la de Sevilla, Marchena asimiló la
experiencia acumulada y al mismo tiempo se convirtió en un gran inno-
vador no solo de los estudios, sino de la concepción de Latinoamérica en
el medio español, y de la relación de las academias de los dos lados de la
relación atlántica. Marchena, ese gran viajero y andariego, no era un turista
académico. En cada visita a nuestras tierras trató de vivir la vida de la gente
y comprenderla. Conoció América Latina en sus grandes diversidades de
clase, étnicas, regionales, religiosas, pero al mismo tiempo la vio como una
unidad de raíces, de tragedia y de destino, con una mirada escrutadora, ra-
dicalmente optimista sobre el porvenir.
Juan Marchena murió en su nativa Sevilla el 10 de octubre de 2022. Su
deceso fue la ocasión para que se reconozcan sus grandes aportes a la histo-
ria latinoamericana y a la relación entre nuestros países. Procesos rinde home-
naje a la vida y la obra de Juan. Un hombre de grandes empeños, un corre-
caminos activo y dedicado, un querendón de lo nuestro a quien más que los
papeles le interesaba la gente, y sobre todo más que los títulos y distinciones,
los seres humanos. Lo recordamos como amigo, compañero y colega, cono-
cedor y descubridor de las grandes y pequeñas historias de nuestra América,
la patria grande.
Enrique Ayala Mora
Quito, octubre de 2022