Prácticas y signicados: la Campaña
de Alfabetización de Adultos, 1944-1950*
PracticesandMeanings:TheAdultLiteracyCampaign,1944-1950
Práticasesignicados:aCampanhadeAlfabetizaçãodeAdultos,1944-1950
Freddy Auqui Calle
UniversidadAndinaSimónBolívar,SedeEcuador
Quito, Ecuador
facalle25@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-7482-6516
https://doi.org/10.29078/procesos.n57.3720
Fecha de presentación: 15 de marzo de 2023
Fecha de aceptación: 10 de abril de 2023
Artículo de investigación
Procesos. Revista Ecuatoriana de Historia, n.º 57 (enero-junio 2023), 39-69. ISSN: 1390-0099; e-ISSN: 2588-0780
* El contenido del presente artículo es parte de la tesis de maestría en Historia rea-
lizada en la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, ganadora del “Concurso
de estímulos para la investigación estudiantil: 200 años de luchas y desafíos ciudadanos”,
en el marco de ejecución del Proyecto Bicentenario 2022, nanciado por la Prefectura de
Pichincha y ejecutado por la Facultad de Ciencias Humanas de la Ponticia Universidad
Católica del Ecuador (PUCE).
RESUMEN
Esta contribución se enfoca en la Campaña de Alfabetización de
Adultos liderada por la Unión Nacional de Periodistas (UNP) y la Liga
de Enseñanza de Analfabetos (Grupo LEA), entre 1944 y 1950. Examina la
campaña como parte de los procesos de culturización y construcción de
ciudadanos en la década de 1940. Lectura, escritura, nociones de cálculo,
prácticas cívicas y el castellano como lengua nacional fueron algunos
conocimientos y valores que promovió la campaña durante sus cursos.
Esos saberes debían crear un nuevo sujeto civilizado, digno de ser
incorporado a la nación y a la comunidad política de ciudadanos.
Palabras clave: historia cultural, historia social,
historia de la educación, Ecuador, alfabetización, ciudadanía,
Unión Nacional de Periodistas, Grupo LEA.
ABSTRACT
This paper studies the Adult Literacy Campaign led by the National Union
of Journalists (UNP) and the League for the Education of Illiterates (LEA
Group), between 1944 and 1950. It examines the campaign as part of the
culturalization and citizen-building processes in the 1940s. Reading,
writing, notions of calculus, civic practices, and Spanish as the national
language were among the skills and values promoted by the campaign
in its courses. This knowledge was intended to create a new, civilized
individual worthy of being incorporated into the nation and the political
community of citizens.
Keywords: cultural history, social history, history of education, Ecuador,
literacy, citizenship, National Union of Journalists, LEA Group
RESUMO
Este artigo enfoca a Campanha de Alfabetização de adultos liderada pela
União Nacional de Periodistas (UNP) e pela Liga de Ensino de
Analfabetos (Grupo LEA), entre 1944 e 1950. Examina-se a campanha
como parte dos processos de culturalização e construção de cidadãos na
década de 1940. Leitura, escrita, noções de cálculo, práticas cívicas e o
espanhol como língua nacional foram alguns dos conhecimentos e
valores que a campanha promoveu durante seu curso. Tais saberes
deveriam criar um novo sujeito civilizado, digno de ser incorporado à
nação e à comunidade política de cidadãos.
Palavras chave: história cultural, história social, história da educação,
Equador, alfabetização, cidadania, União Nacional de Periodistas,
Grupo LEA.
introduCCión
Tras la derrota ante el Perú, en 1941, y la rma del Protocolo de Río de
Janeiro, en 1942, entre las esferas intelectuales y políticas se reavivó la idea
de que el Ecuador debía persistir en la construcción de una nación cultu-
ralmente homogénea compuesta por ciudadanos. “Hay que incorporar al
indio [y al montuvio] a la cultura nacional”, fue un discurso que se repitió
entre las élites.1 Tanto intelectuales como periodistas y representantes del
Estado, inuenciados por las ideas del indigenismo y el positivismo so-
cial, coincidieron en que la educación sería el vehículo para concretar ese
objetivo.
Aquello fortaleció la idea de que la educación era el elemento fundamen-
tal para “la construcción de una nación fuerte y soberana en torno a las pau-
tas culturales que [debían] compartir todos sus habitantes, las del modelo
blanco-mestizo”.2 Un tipo de educación orientada a construir una sociedad
con valores de lecto-escritura, de higiene, de civismo y patriotismo, acordes
con un modelo cultural civilizado. Además, se pensaba que la educación por
sí misma debía ser generadora del cambio y la salida de la crisis por la que
atravesaba el país en estos años.3
La Campaña de Alfabetización de Adultos de 1944, liderada por la
Unión Nacional de Periodistas (UNP) y la Liga de Enseñanza de Analfabetos
(Grupo LEA) de Guayaquil se situó en medio de esas tensiones, debates, e
intereses. De ahí el objetivo de este artículo: describir el desarrollo procesual
de la Campaña de Alfabetización de Adultos, ocurrida entre 1944 y 1950, en
el marco de los debates sobre nación, ciudadanía y cultura.
Dos trabajos de la historiografía ecuatoriana permiten contextualizar
la campaña: el libro Liberalismoy temor:imaginandolos sujetosindígenasen
elEcuador poscolonial,1895-1950de Mercedes Prieto, cuyo capítulo “Crisis
nacional y reconstrucción, 1941-1950” estudia la campaña de alfabetización
en el marco de “los debates de las élites sobre la ampliación de la comunidad
política” y su concesión de “derechos políticos [a] los indios”.4 La autora
1. Víctor Gabriel Garcés, “Consideraciones culturales. Educación indígena”, Revista
Casa de la Cultura Ecuatoriana (1945): 89.
2. Emmanuelle Sinnardet, “Nación y educación del Ecuador de los años treinta y
cuarenta”, Íconos, n.º 9 (abril 2000): 112.
3. Gabriela Ossenbach, “La secularización del sistema educativo y de la práctica pe-
dagógica: laicismo y nacionalismo”, Procesos. Revista Ecuatoriana de Historia, n.º 8 (enero-
junio 1996): 44, https://revistas.uasb.edu.ec/index.php/procesos/article/view/2088.
4. Mercedes Prieto, Liberalismoytemor:imaginandolossujetosindígenasenelEcuador
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realiza un amplio análisis sobre la inhabilidad para votar que tenían los in-
dios en los tiempos del liberalismo y las contradicciones entre la retórica de
igualdad y la imposibilidad de acceder a la ciudadanía por el problema del
analfabetismo.5 Sin embargo, el enfoque de Prieto pone de relieve la pobla-
ción indígena y no la población analfabeta en su conjunto, que en la década
de 1940 oscilaba entre 50 y 60 % de la población.6
Por otro lado, un apartado de la tesis doctoral de Katerinne Orquera,
“Prensa periódica y opinión pública en Quito: historia social y cultural de
diario El Comercio, 1935-1945”, sitúa la Campaña de Alfabetización en el
marco de las preocupaciones regionales que tenían el Estado y los gremios
particulares durante las primeras décadas del siglo XX. Para esta autora, el
liderazgo que asumieron los periodistas de la UNP estuvo relacionado con
los intereses gremiales por atacar el analfabetismo (caracterizado como un
problema sociocultural), pero sobre todo por construir un acumulado de ca-
pital simbólico en el espacio público y, en cierta medida, por “ampliar el
mercado de circulación de los periódicos” y construir lectores.7 Estos traba-
jos fueron la base e inspiración del presente texto.
La Campaña de Alfabetización de Adultos empezó en 1944 y tuvo su
primer corte en 1950. Fue una iniciativa privada, pensada y dirigida por pe-
riodistas e intelectuales relacionados con la prensa de Quito y Guayaquil,
agremiados en la UNP y el Grupo LEA. A pesar de ser una iniciativa priva-
da, la campaña estuvo alineada a los intereses de los gobiernos de entonces.
De manera que, a nales de 1944, el presidente José María Velasco Ibarra
encargó ocialmente a la UNP alfabetizar las regiones de la Sierra y el Orien-
te, y al Grupo LEA el Litoral y el Archipiélago de Galápagos, al tiempo que
generó un fondo económico anual proveniente de la emisión de estampillas
para su nanciamiento.8
El artículo se estructura del siguiente modo: en el primer acápite se des-
cribe el surgir de campañas menores de alfabetización en la década de 1930
y los primeros años de la década de 1940; luego se concentra en examinar
la Campaña de Alfabetización de Adultos desarrollada entre 1944 y 1950:
poscolonial, 1895-1950 (Quito: FLACSO Ecuador / Abya-Yala, 2004), 202, https://biblio.
acsoandes.edu.ec/libros/15561-opac.
5. Ibíd., 206.
6. Dirección General de Estadística y Censos, Primercensodepoblacióndel Ecuador:
poblaciónalfabetayanalfabeta, vol. V, t. I (Quito: Talleres Grácos de la Dirección, 1955), 6-7.
7. Katerinne Orquera, “Prensa periódica y opinión pública en Quito: historia social
y cultural de diario El Comercio, 1935-1945” (Tesis de doctorado, Universidad Andina
Simón Bolívar, Sede Ecuador, 2020), 237, 240, http://repositorio.uasb.edu.ec/hand-
le/10644/7684.
8. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducaciónpopularecuatoriana (Quito:
La Unión, 1954).
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su funcionamiento, su estructura, su despliegue territorial y espacial, y se
explica el modo en que se insertó y ocupó en el espacio geográco nacional,
desde una perspectiva de centro y periferia; el siguiente acápite describe la
participación de gremios e instituciones que se sumaron y aportaron a esa
cruzada, que se revistió con tintes nacionales y generó un discurso alrededor
de la unidad fraternal, la defensa de la patria, la construcción de la ciudada-
nía, y el fortalecimiento simbólico de la nación; nalmente, entre rituales y
discursos, se exploran los resultados y el modo en que esta fue recibida por
la sociedad civil.
los primeros proyeCtos de alFabetizaCión
en el eCuador, 1934-1942
Durante la primera mitad del siglo XX la inuencia del indigenismo y
el positivismo social dio lugar a que se emprendieran proyectos de alfabe-
tización dirigidos a la población adulta, en varios países de Latinoamérica.
En ocasiones fueron liderados por instituciones estatales y, en otras, por gre-
mios particulares. En México, entre la década de 1920 y 1940 se desarrollaron
cuatro campañas de alfabetización.9 “La política indigenista [...] se centró en
la Educación y las Misiones Culturales, promovidas primero [...] por José
Vasconcelos y después por Moisés Sáenz”.10 Así mismo, en Guatemala se
instaló, en 1945, “el primer centro de alfabetización en lengua ixil en el de-
partamento de El Quiché” para alfabetizar a la población indígena en su
lengua materna, para luego pasar al español y convertir a la población en
ciudadanos útiles.11 En Bolivia, durante la década de 1940, “el indigenismo y
la educación se convirtieron en los instrumentos técnicos e ideológicos pri-
vilegiados” de las élites para desindianizar a la población de las grandes
ciudades.12 De igual modo, en Venezuela, de la mano de la Comisión Indige-
nista, se usaron cartillas para alfabetizar a indios de la Guajira, sobre todo en
la década de 1950.13 En Perú, de manera similar a otros lugares de América,
9. Alba Alejandra Lira García, “La alfabetización en México: campañas y cartillas,
1921-1944”, Traslaciones.RevistaLatinoamericanadeLecturayEscritura, n.º 2 (2019): 133-135.
10. Leif Korsbaek y Miguel Ángel Sámano-Rentería, “El indigenismo en México: an-
tecedentes y actualidad”, Ra Ximhai 3, n.º 1 (enero-abril 2007): 202.
11. Lira García, “La alfabetización en México...”, 138.
12. Huáscar Rodríguez, “Construyendo una nación: indigenismo y mestizaje en las
políticas educativas bolivianas, 1900-1955” (tesis de maestría, FLACSO Argentina, 2015),
5, http://repositorio.acsoandes.edu.ec/handle/10469/8017.
13. Walter Dupouy, “Actividades de la comisión indigenista venezolana 1958-1959”,
B.B.A.A.BoletínBibliográcodeAntropologíaAmericana (1958): 103.
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se creía que la liberación del indio era posible a largo plazo, para lo cual la
educación jugaba un papel protagónico.14 Ello demuestra que la circulación
de ideas respecto a la agenda del indigenismo y los programas de alfabetiza-
ción estuvieron presentes en varios países. Sin embargo, en la práctica estos
programas no fueron iguales; las condiciones sociales, políticas y culturales
de cada país los hicieron singulares.
Siguiendo esta tendencia estatal y de intelectuales latinoamericanos de
inicios del siglo XX, en la década de 1930 en el Ecuador se ensayaron dos
proyectos de alfabetización. Fueron dos campañas que nacieron en la ciudad
de Guayaquil, inuenciadas por las ideas del indigenismo y los intereses
en materia educativa del gobierno de Velasco Ibarra. Antonio Parra, días
antes de ser posicionado como el nuevo ministro de Educación del primer
velasquismo, armaba en una entrevista ofrecida al diario ElTelégrafo que
su anhelo era elevar el nivel cultural del país “hasta ajustarlo al ritmo de la
más avanzada civilización”. Para lo cual solicitaba la colaboración de inte-
lectuales del país, de una comisión indigenista de México, así como también
la ayuda de pedagogos de Colombia.15
A la espera de que esta idea se concretase en un proyecto real, José Abel
Castillo, a nales de 1934, decidió emprender una campaña de alfabetización
en su diario ElTelégrafo(Guayaquil). Y aunque fue una iniciativa privada,
sintonizaba con los intereses de Velasco Ibarra y del ministro Parra, que te-
nían empeño de mejorar las condiciones culturales y educativas de la po-
blación.16 El proyecto tomó como ejemplo la campaña de alfabetización que
desarrollaba el periódico La Prensa de Argentina.17
La campaña inició ocialmente el 23 de septiembre de 1934. Consistía
en la publicación de lecciones semanales que aparecían en ElTelégrafo, los
domingos. Las lecciones contenían seis clases, una para cada día de la se-
mana, de lunes a sábado, con elementos de lectura y escritura, aritmética,
historia y geografía. No existían instructores denidos para el desarrollo de
la enseñanza, era una tarea individual que podía ser asumida por una per-
sona que supiera leer y escribir y tuviera la buena voluntad de enseñar a
14. Francisco José López Alfonso, “ ‘Hablo, señores, de la libertad para todos’. López
Albújar y el indigenismo en el Perú”, Cuadernos de América sin nombre, n.º 17 (2006): 55.
15. “Nos visitó ayer el Ministro de Educación del próximo gobierno”, ElTelégrafo, 30
de agosto de 1934: 2. Véase también la noticia sobre la llegada de Luis Enrique Osorio,
pedagogo colombiano, el 9 de septiembre de 1934.
16. Carlos Ayala Cabanilla, “La Liga Alfabetizadora de Enseñanza en los destinos
culturales de nuestra ¡patria!, ¿está cumpliendo con su nalidad?”, en Estatuto de la Liga
Alfabetizadora de Enseñanza, 8-24 (Guayaquil: Imprenta de la Universidad de Guayaquil,
1949), 8.
17. “El Telégrafo contribuye desde mañana al problema nacional del analfabetismo”,
ElTelégrafo, 22 de septiembre de 1934: 1.
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un analfabeto.18 El plan completo de alfabetización estaba compuesto por 36
lecciones, que debían publicarse en el periódico desde septiembre de 1934
hasta mayo de 1935; pero únicamente se imprimieron siete clases semanales
entre el domingo 23 de septiembre y el 4 de noviembre de 1934.19 Al parecer,
la publicación de las lecciones se interrumpió debido a las dicultades del
aprendizaje individual, al difícil acceso al periódico y las lecciones, al poco
interés de la población, la crisis política, entre otros. Dos años después, en
1937, a través del Decreto n.º 60, se creó el grupo Misioneros del Alfabeto,
destinado a enseñar a leer y escribir a la población periférica de Guayaquil.20
De este segundo proyecto no ha sido posible rastrear fuentes que permi-
tan detallar la estructura de su funcionamiento, los principales líderes, sus
alcances, etc. Sin embargo, demuestra el interés que tenían el Estado y la
prensa de Guayaquil por la labor alfabetizadora.
Estos proyectos de los años 30 constituyen los primeros registros de cam-
pañas locales de alfabetización en el Ecuador. En la década de 1940, estas se
intensicaron y pasaron de la injerencia local a la nacional. El mayor impulso
se dio en noviembre de 1942, tras la llegada a Guayaquil de Frank Laubach, re-
conocido profesor y misionero estadounidense experto en la alfabetización de
adultos, enviado por el Comité Mundial de Alfabetización, de Nueva York.21
Según Ernesto Guevara Wolf, un pedagogo guayaquileño que junto a
Emilio Uzcátegui se profesionalizó en Estados Unidos, inmediatamente des-
pués de su llegada, el 20 de noviembre de 1942, Laubach ofreció su primera
charla y luego realizó varias demostraciones públicas de su método de en-
señanza en la escuela Manuela Cañizares, el colegio Guayaquil y el Normal
Rita Lecumberri.22 De acuerdo con el Estatuto de la Liga Alfabetizadora de
Enseñanza LAE (1949), las charlas de Laubach conmovieron a la Sociedad
de Artistas y Escritores Independientes de Guayaquil, y por iniciativa de su
líder, el intelectual y escritor Alfredo Pareja Diezcanseco, el 26 de agosto de
1943 se creó el Grupo LEA de Guayaquil,23 en sus inicios conformado por
Alfredo Pareja Diezcanseco como presidente, Guevara Wolf como secretario,
Lilo Linke, Emma Esperanza Ortiz, Amarilis Fuentes, Aurora Vallejo Arrieta
y Lucila Araujo García, como vocales.24
18. “Contribución de ‘El Telégrafo’ al problema del analfabetismo”, ElTelégrafo, 23 de
septiembre de 1934: 6.
19. Ibíd., 4 de noviembre de 1934: 4.
20. Humberto Silva, “La campaña de alfabetización de adultos”, RevistadelaUnión
Nacional de Periodistas (1944): 11.
21. Ernesto Guevara Wolf, “Alfabetización”, RevistaEducaciónyLetras, n.º 1 (1946): 33.
22. Ibíd., 34.
23. Ayala Cabanilla, La Liga Alfabetizadora..., 14-15.
24. Ibíd., 16.
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Este grupo emprendió de inmediato una campaña de alfabetización en
la ciudad de Guayaquil que se extendió durante los primeros meses de 1944
a Esmeraldas, Manabí, El Oro, Los Ríos y Azuay, entre otras provincias. A
decir de Carlos Ayala Cabanilla, delegado de la Casa de la Cultura núcleo
del Guayas al Grupo LEA, en 1943 otras instituciones se sumaron a esta ini-
ciativa, entre ellas la Asociación de Bachilleres en Ciencias de la Educación,
liderada por Ernesto Guevara Wolf, que emprendió una campaña en la que
se incluyeron las parroquias rurales de Guayaquil.25
La llegada de Frank Laubach había motivado también a periodistas e in-
telectuales de la ciudad de Quito. Gustavo Vallejo Larrea y Humberto Silva,
principales líderes de la UNP en estos años, según se describe en la revista
institucional de 1944, propusieron emprender la campaña en Quito, en 1942,
aunque no se concretó.26 La que sí ocurrió fue la impulsada por el Ministerio
de Educación, en 1943. Según un artículo de diario El Comercio, el proyecto se
desarrolló mediante la intensicación de “las escuelas nocturnas, como por
medio de la edición y reparto de cartillas y el concurso de personas de buena
voluntad que emprendieron en el trabajo de enseñar la letra”.27 Sin embargo,
no se ha podido rastrear ningún registro de su funcionamiento y trascen-
dencia. Estos primeros proyectos son los antecedentes más inmediatos de la
Campaña de Alfabetización de Adultos de 1944, que funcionó por casi veinte
años, liderada por la UNP y el Grupo LEA de Guayaquil.
Según Orquera, durante los años 30 y, sobre todo, durante los primeros
años de la década de 1940, la alfabetización recibió especial atención de in-
telectuales y periodistas. El interés de la UNP nació debido a la inuencia
de otros programas de alfabetización que se desarrollaban en estos años en
Latinoamérica y Ecuador, y especialmente a partir de la crisis económica,
política y social que se profundizó en los años de la posguerra con el Perú.
Estas condiciones, arma esta autora, fueron propicias para que la prensa
liderara la campaña de alfabetización, ganara prestigio y capital simbólico,
tuviera representantes —como había sucedido en la década de 1930— en
la Asamblea Constituyente de 1944, y recibiera presupuesto estatal para la
creación de la primera Escuela de Periodismo.28
Concretamente, intelectuales y periodistas manejaron sus propios inte-
reses en materia de alfabetización, empero, estos se encontraban alineados a
un proyecto de mayor envergadura en sentido nacional. En términos ideo-
25. Ibíd., 8. El proyecto contó con la participación de maestros y alumnos-maestros
egresados del Colegio Nacional Vicente Rocafuerte.
26. Polidoro Arellano, “La campaña de alfabetización”, RevistadelaUniónNacionalde
Periodistas (1944): 25.
27. “La educación pública nacional en 1943”, El Comercio, 1 de enero de 1944: 4.
28. Orquera, “Prensa periódica y opinión...”, 240-242.
Procesos 57, enero-junio 2023 47
lógicos, tanto la UNP como el Grupo LEA lideraron la campaña impulsados
por una ideología de izquierda, tal es así que la UNP claramente era par-
tidaria de las acciones de la Unión Soviética y tenía entre sus miembros y
aliados a militantes del Partido Comunista.29 Y más allá de las ideologías y
agendas individuales o gremiales, el proyecto educativo alfabetizador pro-
curaba construir homogenización cultural, como un elemento que permitiría
hermanar a todos los ecuatorianos en un solo “nosotros”, correspondiente
a la nación. Este interés se expresa en esos años en los proyectos, debates,
discursos, de las distintas autoridades y representantes del Estado en el Mi-
nisterio de Educación, así como también en la Asamblea Constituyente de
1944-1945.30
dimensión proCesual de la Campaña
de alFabetizaCión de 1944-1950
De forma paralela a la campaña de alfabetización que el Grupo LEA de
Guayaquil desarrollaba desde 1943, en enero de 1944 los líderes de la UNP
decidieron emprender una campaña nacional desde Quito. Para asegurar la
efectividad de ese proyecto, los periodistas crearon una comisión compuesta
por Gustavo Vallejo Larrea, presidente; Enrique Garcés, Joaquín Mena, Al-
fredo Carrillo y Samuel Franco, vocales; y Humberto Silva, secretario.31 La
comisión se encargó de elaborar un Plan Nacional de Alfabetización, cono-
cer los índices de analfabetismo a través de un censo y estudiar los textos y
métodos que se debían usar en el proceso.
Mientras la comisión desarrollaba el plan y el censo, la UNP realizó un
proceso de difusión y llamamiento masivo a la campaña a través de radios
y periódicos de todo el país.32 Los resultados del censo (1944) fueron los si-
guientes: existían un total de 1 820 746 analfabetos, que equivalía aproxima-
29. “Se aplaude en Ibarra la campaña contra el analfabetismo realizada por la UNP”,
El Comercio, 18 de enero de 1945: 8. Esta armación también de las declaraciones de Grecia
Díaz y a Oswaldo Terán Misle (Grecia fue hija de Aníbal Díaz, antiguo miembro del Parti-
do Comunista), en conversación con el autor, diciembre de 2022.
30. Marco Tulio González, Informealanación1944-1946 [Ministerio de Educación Pú-
blica] (Quito: Talleres Grácos Nacionales, 1948). El documento da cuenta de las acciones
y objetivos que perseguían el gobierno y el Estado en materia educativa. El mejoramiento
cultural de la población ecuatoriana a través de la educación es común a todo el documento.
31. Arellano, “La campaña de alfabetización”, 25.
32. Gustavo Vallejo, “Informe del director de la campaña de alfabetización, Sr. Gus-
tavo Vallejo Larrea, a la Asamblea General de la Unión Nacional de Periodistas sobre las
labores realizadas de 1944 a 1951”, en Alfabetizaciónyeducacióndeadultos (Quito: Talleres
Grácos Minerva, 1951), 4.
Procesos 57, enero-junio 202348
damente a 52 % de la población adulta que no sabía leer, escribir, ni contar.33
En otras ocasiones se hablaba de entre 60 y 70 % de analfabetismo, sobre todo
en la población indígena.34 Con los datos del censo, el plan de alfabetización
y el proceso de difusión, la campaña se puso en marcha.
El 31 de abril de 1944 se inauguró ocialmente la Campaña de Alfabeti-
zación de Adultos en la Plaza de Toros Arenas de Quito.35 “Folklore indígena
y música, discursos y aches —con leyendas tales como ‘un analfabeto me-
nos, un ciudadano más’— fueron parte de la parafernalia desplegada du-
rante el evento”.36 La campaña estuvo en vigencia casi 20 años, desde 1944
hasta 1961, época en que el Estado asumió esa responsabilidad.37 El corte
del presente trabajo hacia 1950 responde a las siguientes consideraciones: en
1948 cambiaron las autoridades que lideraban la campaña, el Grupo LEA de
Guayaquil entró en un período de renovación en su perspectiva de trabajo
(sumó a nuevos intelectuales y gremios), cambió su nombre a Liga Alfabe-
tizadora de Enseñanza (LAE) y publicó ocialmente su Estatuto, aprobado
por el Poder Ejecutivo; mientras que en 1950 el gobierno desarrolló el primer
censo de población del Ecuador; asimismo, entre nes de ese año y 1951 se
fundó el Instituto Ecuatoriano de Investigaciones para Educación de Adul-
tos (IEIEA) y ese año la UNP realizó el informe de los primeros siete años de
campaña.38 Con ello se cerró una primera etapa. Si bien la UNP y el Grupo
LEA continuaron liderando la campaña, lo ocurrido en la década de 1950, y
hasta 1961, fue sustancialmente diferente y merece la atención en una nueva
investigación. De todos estos sucesos, la creación del IEIEA fue el más rele-
vante porque, en palabras de sus líderes, la campaña exigía un cambio de
perspectiva y su trabajo era crucial para lograr ese objetivo.
33. Unión Nacional de Periodistas, LacampañadealfabetizacióndeadultosenelEcuador
acargodelaUniónNacionaldePeriodistas (Quito: Editorial S, 1948), 4-5.
34. “El Ecuador tiene tal número de analfabetos q’ ni la acción constante del Estado,
ni la iniciativa particular, como la que realiza la UNP, podría erradicar el mal completa-
mente: se calcula del 60 al 70 por ciento de analfabetos, teniendo el problema múltiples
aspectos, especialmente si se considera la enorme población indígena del Ecuador, la cual
en su mayor parte está formada por analfabetos. [...] De este modo, la institución perio-
dística nombrada, en esta vez, ha llegado a la base misma de la nacionalidad”. Silva, “La
campaña de alfabetización...”, 11.
35. “Se inauguran los cursos de alfabetización organizados por la UNP”, El Comercio,
1 de mayo de 1944: 3.
36. Prieto, Liberalismo y temor..., 207.
37. Luis Rodolfo López Morocho, “Breve historia de la Educación de Adultos en
Ecuador: anotaciones para una genealogía”, 593DigitalPublisherCEIT 6, n.º 4 (julio-agosto
2021): 90, https://doi.org/10.33386/593dp.2021.4.615.
38. Unión Nacional de Periodistas, Lacampañadealfabetización..., 19; Unión Nacional
de Periodistas, Alfabetizaciónyeducación..., 14.
Procesos 57, enero-junio 2023 49
“El ideal de incorporar ecazmente a la población analfabeta a nuestra
cultura y civilización queda trunca”, decía Vallejo Larrea, en el momento que
fundaban el IEIEA.39 Con estas palabras Vallejo se refería a que el ideal de
acabar con el analfabetismo en pocos años e incorporar a la población alfabe-
tizada a la cultura nacional y a la civilización, a la ciudadanía, que se habían
propuesto en 1944, estaba muy lejos de concretarse. De modo que, a partir
de 1950 se empezó a hablar de educación integral, diferenciada, con base en
los intereses y perspectivas de cada grupo social y a partir de los resultados
investigativos que el IEIEA iba a proporcionar.40
Según cuenta Humberto Silva, secretario de la UNP, al iniciar la campa-
ña el principal referente de la institución para el desarrollo de su proyecto
fue el trabajo desarrollado por el Grupo LEA, en Guayaquil, desde abril de
1943.41 Un año después (abril de 1944) se desarrollaban de forma paralela dos
campañas de alfabetización: una en la Costa, liderada por el Grupo LEA, y la
otra en la Sierra, a cargo de la UNP; pero a nes de 1944 se empezó a hablar
de una sola campaña a nivel nacional. De manera que el 31 de julio de 1944,
a través del Decreto Ejecutivo n.º 573, Velasco Ibarra encargó ocialmente a
la UNP continuar con la Campaña en la Sierra y el Oriente y al Grupo LEA
la Costa y Galápagos.42 No obstante, esta división no fue rígida porque la
UNP lideró y tuvo centros de alfabetización en algunos lugares de la Costa
y la región insular, y el Grupo LEA en algunos lugares de la Sierra. Meses
más tarde, precisamente el 15 de febrero de 1945, la Asamblea Constituyente
dictó la Ley de Alfabetización.43 Con ello se raticó el encargo del gobierno
de Velasco Ibarra y el Estado pasó a ser parte, aunque de forma indirecta, de
la campaña. En retrospectiva, hasta la emisión de la Ley de Alfabetización en
1945, el Grupo LEA llevaba casi dos años alfabetizando en la Costa y la UNP
uno. Con la emisión de la Ley y la intervención del Estado, el proyecto alfa-
betizador se intensicó entre 1945 y 1948. Hacia 1949 sufrió un breve declive
y, a partir de entonces surgió una visión crítica sobre la alfabetización que
dio lugar a un cambio de perspectiva, en la década de los 50.44
39. Unión Nacional de Periodistas, EI Instituto Ecuatoriano de Investigaciones para Edu-
cacióndeAdultos (Quito: Talleres Grácos Minerva, 1951), 20.
40. Ibíd., 15-16.
41. Silva, “La campaña de alfabetización...”, 12.
42. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducación..., 20.
43. Asamblea Constituyente del Ecuador 1944-1945, “Ley de Alfabetización”, Pub. L.
n.º 268 (1945).
44. Estas armaciones se basan en un documento del Estatuto de la Liga Alfabetiza-
dora de Enseñanza (LAE) (1949) y el informe de los primeros siete años de labores de la
UNP (1951). Los datos se desagregan a lo largo del artículo.
Procesos 57, enero-junio 202350
La Ley de Alfabetización contenía ocho artículos. En el considerando de
esta ley se especica que su emisión fue un mandato de la Revolución del 28
de mayo de 1944, que se sostiene en las recomendaciones del Primer Congre-
so Americano de Maestros, y que es un deber cívico de todos los ecuatoria-
nos contribuir a la obra de alfabetización. Los artículos, en resumen, ratican
a la UNP y al Grupo LEA el encargo de liderar la campaña, establecen la
obligatoriedad de todo ecuatoriano entre 16 y 50 años aprender a leer y es-
cribir (en el plazo de cinco años), instituyen la obligatoriedad de todo aquel
que tuviere sujetos bajo su dependencia remitirlos al proceso alfabetizador.
Así mismo, la Ley estableció la creación de un fondo económico anual, de no
menos de quinientos mil sucres, a partir de la emisión de estampillas para
su nanciamiento que debía ser manejado y distribuido por el Ministerio
de Educación.45 Esta fue la normativa que acogió y reguló las actividades
de la Campaña de Alfabetización a partir de febrero de 1945. Antes de esta
fecha, la campaña fue una iniciativa exclusiva del gremio de los periodistas,
intelectuales, instituciones culturales y educativas, imprentas, colegios nor-
males, entre otros, a través de la creación de fondos propios.46
FunCionamiento estruCtural
de la Campaña de alFabetizaCión, 1944-1950
La organización territorial y espacial que la UNP creó para la puesta en
marcha de la campaña fue pensada para que esta se desplegara en todo el terri-
torio ecuatoriano. El esquema jerárquico-institucional que construyó la UNP, a
partir de una ocina central ubicada en Quito, se extendió hacia las provincias,
cantones y parroquias. Aunque las comunidades campesinas e indígenas y su
jurisdicción territorial no guran en el esquema organizativo de esta campaña,
desde los cantones y parroquias se promovió su participación (gura 1).
Según sus líderes, este organigrama era crucial para que el proceso alfa-
betizador llegue incluso a los caseríos y comunidades más alejadas. Si en la
comprensión de las élites los habitantes del interior del país hasta entonces
habían permanecido en la periferia de la geografía, al margen de la nación y
del Estado, y carentes de nociones culturales elementales, el deber que asu-
mieron sus líderes fue llevar la civilización, a través de la lectura y escritura,
a esos lugares remotos e incorporar a la población a la cultura nacional.47 De
45. Asamblea Constituyente del Ecuador 1944-1945, “Ley de Alfabetización”.
46. Guevara Wolf, “Alfabetización”, 37.
47. Se reere a nociones básicas de educación (leer, escribir, contar), prácticas de hi-
giene y vestimenta.
Procesos 57, enero-junio 2023 51
modo que, de acuerdo a una lógica de la división territorial administrativa y
a la infraestructura educativa, la campaña se desplegó, según los documen-
tos de la UNP, del siguiente modo:
La UNP tiene la dirección total y directa de la Campaña para la marcha de la en-
señanza. Cada provincia tiene un Comité Central o Provincial integrado por las
autoridades civiles educacionales, eclesiásticas, organismos obreros y personas
prestantes de entidades culturales y sociales. Hay Inspectores Provinciales, Can-
tonales y Parroquiales encargados de la dirección de la labor. El profesorado en
general es el arma más fuerte en esta campaña. Profesores y alumnos de casi todos
los planteles del País, así como los Directores de Educación, Rectores, etc. trabajan
tesoneramente. A estos se agrega un gran número de personas particulares.48
48. Unión Nacional de Periodistas, Lacampañadealfabetización..., 5.
Figura 1. Esquema de organización de la Campaña de Alfabetización de la UNP
Fuente: Unión Nacional de Periodistas, UniónNacionaldePeriodistaseneducaciónpopular
ecuatoriana (Quito: La Unión, 1954), 10.
Procesos 57, enero-junio 202352
Este concepto evidencia una forma de penetración política y cultural del
proyecto alfabetizador en el interior del país. A partir de una ocina central
ubicada en la ciudad de Quito, las provincias, y sobre todo los cantones y pa-
rroquias, representan los espacios propicios para el desarrollo de la enseñan-
za.49 Las parroquias según esta lógica eran los espacios que debían vincular
a las comunidades (indígenas-montuvias) con los centros de alfabetización
ubicados en los espacios de la sede de la UNP en Quito, en aulas del Grupo
LEA en Guayaquil, en escuelas y colegios públicos urbanos y rurales, en
espacios municipales, en casas parroquiales, en espacios del clero y de cuar-
teles, entre otros. En general, en áreas de las diferentes organizaciones parti-
cipantes, preparadas para funcionar como aulas. En ocasiones los cursos se
impartieron en espacios al aire libre a través de cartillas murales, e incluso en
los hogares de los propios participantes alfabetizados.50
Para el desarrollo de la enseñanza, la Comisión de Alfabetización que
había establecido la UNP a inicios de 1944, se planteó tres interrogantes: qué
se debía enseñar, a través de qué método, y quiénes debían ser los instruc-
tores. Orientados por las recomendaciones de Frank Laubach, inuenciados
por la experiencia de otros programas de alfabetización de corte indigenista
en Latinoamérica, condicionados por los requisitos constitucionales para ser
ciudadano, los contenidos que se priorizaron en la primera etapa de ense-
ñanza fueron: lectura, escritura y elementos de cálculo. En la segunda etapa,
deducimos que, afectados por la coyuntura de la guerra del 41 y los intereses
del Estado y los intelectuales por construir unidad nacional, los contenidos
fueron: “nociones de higiene, historia y geografía patrias, normas de moral
y cívica” entre otros.51
En cuanto a quiénes debían enseñar, participaron en el proceso una plura-
lidad de actores. Según el informe de la UNP publicado en 1951, la principal
fuerza de la campaña fueron los docentes de las escuelas primarias de todo el
país, apoyados por el Ministerio de Educación. A este grupo se sumaron tam-
bién estudiantes de los últimos años de colegio, el clero, el ejército, periodistas,
ciudadanos particulares, entre otros. Así mismo, se promovió que los alfabeti-
zados fueran también instructores de sus familiares.52 A todo aquel que parti-
cipaba en el proceso de enseñanza, la UNP lo denominó cruzado, término con
49. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducación..., 19. Véase las matrices de
alfabetizados y de las secretarías seccionales de alfabetización, expuestas en el informe
que realizó la UNP en 1954.
50. Estas armaciones están basadas en varios documentos publicados por la Unión
Nacional de Periodistas entre 1944 y 1954.
51. Unión Nacional de Periodistas, Alfabetizaciónyeducación..., 7-8.
52. Ibíd., 8.
Procesos 57, enero-junio 2023 53
una connotación religiosa y misionera.53 Fueron los llamados cruzados los que
generaron el proceso alfabetizador en el territorio, una red que penetró y mar-
el espacio geográco nacional. Los estímulos que creó la UNP para este gru-
po y para los nuevos alfabetos fueron los siguientes: un diploma de ciudadanía
a los mayores de edad que habían aprendido a leer y escribir y un diploma de
patriotismo a los instructores. Así mismo, se creó un estímulo pecuniario para
los profesores que lograban alfabetizar a por lo menos ocho personas.54
El principal recurso para el desarrollo del aprendizaje fue la Cartilla del Dr.
Laubach, adaptada a la realidad ecuatoriana por la UNP y el Grupo LEA. Para
alfabetizar a la población indígena se usaron también cartillas en quichua, no
obstante, se priorizó su explicación y aprendizaje en español y del español.55
Otros recursos que se usaron en los centros de alfabetización fueron registros
de analfabetos, de alfabetizados, de asistencia, “Fichas de Control de los Cen-
tros, Pruebas de Rendimiento”, un formulario de registro de cruzados, entre
otros documentos.56 La Cartilla de Laubach era parte de un método basado
en la lectura y escritura silábica, que conjugaba imágenes y palabras. Tanto la
UNP como el Grupo LEA usaron desde sus inicios este sistema de enseñanza.
Según la cartilla de LEA, editada en Guayaquil en 1945, el proceso consistía
en una clase individual con una duración recomendada de 30 minutos dia-
rios. El alumno debía aprender nociones básicas de lectura y escritura en un
aproximado de cuatro o cinco meses de clases.57 En las indicaciones de esta
cartilla, el proceso de enseñanza constaba de diez lecciones, cada una con su
subdivisión interna. Nótese la siguiente recomendación para los instructores:
Lección I, paso I. “Mostrando al alumno los dibujos del cuadro, pregúntele: ¿Es esta
un ala? ¿Un hacha?... etc. Siguiendo así hasta el pie de la columna, permítale nom-
brar los dibujos. Paso II, Muéstrele el dibujo del “ala” y pregúntele ¿Qué es esto?
El alumno contesta “ala”. Muéstrele la palabra “ala” y dígale: aquí dice “ala”. Per-
mítale nombrar cada palabra, hacha, mano, sapo, etc., hasta el n de la columna.58
Un fragmento de la Cartilla de Alfabetización se puede ver en la gura
2. El resto de lecciones se van complejizando, no obstante, el método es el
53. Se denominó cruzados a los voluntarios de la alfabetización. Véase “La cam-
paña de alfabetización”, RevistadelaUniónNacionaldePeriodista, n.º 1 (1944): 27-28.
54. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducación..., 8-12. A los menores de
edad que habían aprendido a leer y escribir les otorgaban un certicado.
55. DiariodeDebatesdelaAsambleaConstituyentede1944, t. VI (Quito: Talleres Grácos
Nacionales, 1944), 95.
56. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducación..., 8-12.
57. Ibíd., 28.
58. Liga de Enseñanza de Analfabetos (LEA), Cartillaparalaalfabetizacióndeadultos
(Guayaquil: Imprenta y Talleres Municipales de Guayaquil, 1945), 1.
Procesos 57, enero-junio 202354
mismo: va de la lectura de imágenes y palabras a la lectura de oraciones.
Acabadas las diez lecciones el alumno debía haber aprendido a leer y escri-
bir con ciertas dicultades, luego de ello tendría el gran reto de leer algu-
nos cuentos ilustrados. Para el aprendizaje de la escritura se usó el mismo
método: al tiempo que el alumno aprendía a leer, debía dibujar las letras en
su cuaderno, a mano imprenta, luego las palabras y oraciones, y así sucesi-
vamente.59 Estas cartillas fueron repartidas gratuitamente en los centros de
alfabetización que había establecido la UNP y el Grupo LEA en todo el país.
Las carátulas pueden apreciarse en la gura 3.60 Las dos cartillas, impre-
sas en 1945 y 1949, tienen una estructura similar. La cartilla del grupo LEA
(1945) tiene una dimensión de 19,5 x 29 centímetros y está compuesta por
26 páginas: la primera página corresponde a la carátula, la 2 a las indicacio-
59. Ibíd., 2.
60. Las cartillas físicas completas reposan en el Archivo Biblioteca Aurelio Espinosa
Pólit (ABAEP).
Figura 2. Fragmento gráco de la Cartilla de Alfabetización. Lección I
Fuente: Unión Nacional de Periodistas. CartillaadaptadaporlaUniónNacionaldePeriodistas
del doctor Laubach (Quito: Gran Colombia, 1949), 4.
Procesos 57, enero-junio 2023 55
nes, de la 3 a la 24 se presentan las lecciones de alfabetización propiamente
dichas, en la página 25 está impresa la Ley de Alfabetización, y en la última
página el Himno Nacional del Ecuador. En ese mismo orden, la cartilla de
1949 tiene una dimensión de 21 x 31,5 centímetros y está organizada en 24
cuartillas. La primera página corresponde a la carátula, la 2 a las indicacio-
nes, la 3 a una hoja de iniciación a base de dibujos, de la página 4 a la 23 se
desarrollan las lecciones de alfabetización y la página 24 está compuesta por
un texto en primera persona, cuyo discurso se puede calicar como una apo-
logía a la lectura y la escritura y elementos de cálculo (gura 2).
Como se ha señalado anteriormente, el contenido interno de las cartillas
conjugaba imágenes, sílabas y palabras, en un ejercicio que se va compleji-
zando en la medida que avanzan las páginas, hasta formar oraciones simples.
Situándonos en los años 40, se puede armar que las imágenes de animales,
objetos y palabras, estaban adaptadas al contexto temporal y espacial de la
Figura 3. Carátulas de las Cartilla de Alfabetización
Fuente: Unión Nacional de Periodistas, CartillaadaptadaporlaUniónNacionaldePeriodistas
del Dr. Laubach (Quito: Gran Colombia, 1949), 1; Liga de Enseñanza de Analfabetos, Cartilla
paralaalfabetizacióndeadultos (Guayaquil: Imprenta y Talleres Municipales, 1945), 1.
Procesos 57, enero-junio 202356
población de entonces: por ejemplo, las palabras e imágenes de un ala, hacha,
casa, vaca, mano, sapo, nido, etc. En el momento que las alecciones avan-
zan surgen oraciones que versan del siguiente modo: “el pueblo es grande”,
“la neblina es blanca”, “el día es claro”, “la gallina está chueca” “yo creo en
Dios”, “el monte es grande”, etc. Sin duda, estas frases estaban contextualiza-
das a las circunstancias espaciotemporales de la población de los años 40. En
cuanto al discurso, en la primera y última página de las cartillas, se evidencia
una clara relación de este con la construcción de ciudadanos: “un analfabeto
menos es un ciudadano más” es el eslogan que se encuentra en las carátulas
de la cartilla de 1944 y 1949. La leyenda de la última página es una apología
a la labor de la UNP y las habilidades de lectura, escritura y cálculo se mues-
tran como prácticas cuotidianas de la nueva condición de vida civilizada que
ha de alcanzar una persona a través de su alfabetización.61
Los rasgos de la cartilla del grupo LEA de Guayaquil, impresa en 1945,
son similares a las cartillas de la UNP de 1949. Empero, en la sección de in-
dicaciones se pueden leer que algunas lecciones deben estar dedicadas a la
lectura de cinco cuentos ilustrados y se recomienda, además, la lectura del
libro El Ciudadano escrito por Aurora Vallejo Arrieta. Estos datos, así como la
apología a la lectura y la escritura expuesta en la última página de la cartilla
de 1949, evidencian el interés de los periodistas por crear futuros lectores a
través de la campaña de alfabetización (gura 3).62
La difusión de la campaña fue tarea de la prensa diaria y de la radio,
especialmente Radio Quito.63 En la Sierra y el Oriente fue difundida especial-
mente por El Comercio y en la Costa fue tarea de ElTelégrafo,ElUniversoy La
Prensa. La impresión de las cartillas fue una labor que asumieron imprentas
relacionadas con la UNP en Quito, y con el Grupo LEA en Guayaquil, em-
pero, aportaron varias otras imprentas particulares. Según Guevara Wolf,
en el puerto principal las tareas de propaganda iniciaron con la llegada del
doctor Laubach, en 1942, cuando los periódicos publicaron la cartilla y las
instrucciones para los futuros educadores de la campaña.64 Según la UNP,
la tarea de divulgación se realizó a través “de millares de circulares, aches,
artículos en los 25 diarios y 30 otras publicaciones periódicas del País, por
todas las Radiodifusoras” y por medio de sacerdotes, profesores y alumnos
61. Unión Nacional de Periodistas, Cartilla del Dr. F. Laubach adaptada por la UNP (Qui-
to: Imprenta Gran Colombia, 1949), 22.
62. LEA, Cartillaparalaalfabetización... Véase también las cartillas impresas por la UNP
(1949) y por el grupo LEA (1945), ABAEP.
63. Prieto, Liberalismo y temor..., 206. Véase también las publicaciones de El Comercio
de enero de 1945.
64. Guevara Wolf, “Alfabetización”, 35.
Procesos 57, enero-junio 2023 57
de todo el Ecuador.65 De esa manera, los periódicos, y en general la prensa,
fueron fundamentales en la construcción nacional, a través de la campaña de
alfabetización, porque generaron sentimientos de pertenencia en el tiempo
y espacio, tal como arma Benedict Anderson, aun cuando sus reexiones
sobre el papel de la prensa se sitúan en el siglo XIX.66
los resultados práCtiCos y simbóliCos
de la Campaña, 1944-1950
Al cabo de siete años de su funcionamiento, la campaña tuvo su primera
evaluación. En este acápite se exponen algunos resultados respecto al núme-
ro de personas alfabetizadas, la disminución del analfabetismo en términos
porcentuales y la participación de nuevos ciudadanos en el sufragio. Estos
tres elementos suponen la evidencia de su triunfo. Como se dijo antes, el
Grupo LEA desarrolló la campaña desde 1943, antes de recibir aval del go-
bierno y emitir la Ley de Alfabetización. En 1945, el Grupo LEA evaluó los
resultados y explicó los centros de alfabetización establecidos, el número de
instructores y el número de analfabetos que concurrieron. Según el informe
realizado por Guevara Wolf, publicado en enero de 1946 en la revista Educa-
ciónyLetras, los resultados fueron los resumidos en la tabla 1.67
El cuadro evidencia el desarrollo de la campaña en sus distintas etapas.
En el primer año la campaña se desarrolló exclusivamente en Guayaquil; en
la segunda se expandió hacia las parroquias y cantones de Guayas y, nal-
mente, a otras provincias. Además, se evidencia el crecimiento, en número
de instructores y alumnos. En cuanto a la UNP, Vallejo Larrea, tras siete años
de haber sido director nacional de la campaña, mencionaba que hasta 1951
la institución había alfabetizado a 150 281 personas, de los cuales, cerca de
90 000 eran indígenas. Ello fue posible, decía Vallejo, gracias al trabajo de
3484 centros de alfabetización distribuidos en todo el país.68 En un desglose
anual estas cifras se muestran en la tabla 2
Las cifras muestran el proyecto alfabetizador de la UNP en la Sierra y
parte del Litoral. Se contabilizan los resultados del trabajo que el Grupo LEA
había realizado durante los años de 1944 y 1945; pero lo hecho entre 1946
y 1950 por esa última organización no se ha podido rastrear. De todas ma-
65. Unión Nacional de Periodistas, Lacampañadealfabetización..., 6.
66. Benedict Anderson, ComunidadesImaginadas.Reexionessobreelorigenyladifusión
del nacionalismo (Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica, 1993), 245.
67. Guevara Wolf, “Alfabetización”, 36-37.
68. Unión Nacional de Periodistas, Alfabetizaciónyeducación..., 11-12.
Procesos 57, enero-junio 202358
neras, las dos organizaciones impactaron en los índices del analfabetismo.
A decir del Instituto Estadístico Iberoamericano, el Ecuador de esos años
logró importantes resultados en la disminución del analfabetismo, en com-
paración con los demás países de la región. Según Rafael Quintero, hacia
1931 más del 65 % de la población era analfabeta.69 En 1944 este porcentaje se
había reducido a 52 % y en 1950 al 43,7 % “entre las personas mayores de 10
años”.70 En términos porcentuales, signica que entre 1944 y 1950 el analfa-
betismo se redujo un 9 % aproximadamente.
Otro elemento que permite evaluar el impacto de la campaña es la par-
ticipación de los ecuatorianos en el sufragio. Según el historiador Juan Mai-
guashca, una de las características de los países latinoamericanos hasta bien
entrada la década del sesenta era la poca participación política. Sin embargo,
entre las elecciones de 1933 y las de 1948, los sufragantes en el Ecuador cre-
cieron rápidamente, de manera que la participación en elecciones se triplicó,
al pasar de 3,1 a 9,66 % entre 1933 y 1948.71 Si bien se deduce que fueron
varios los factores que incidieron en el cambio, uno de ellos fue el interés
del Estado por mejorar las condiciones sociales, económicas, culturales de la
sociedad, mediante el aumento de la oferta educativa.72 Otros factores fue-
69. Rafael Quintero, El mito del populismo en el Ecuador (Quito: FLACSO Ecuador,
1980), 226.
70. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducación..., 14.
71. Juan Maiguashca y Liisa North, “Orígenes y signicado del velasquismo: lucha de
clases y participación política en el Ecuador, 1920-1972”, en Lacuestiónregionalyelpoder
(Quito: FLACSO Ecuador / CERLAC / Corporación Editora Nacional, 1991), 132.
72. Milton Luna Tamayo, “Las políticas educativas en el Ecuador, 1950-2010. Las ac-
ciones del Estado y las iniciativas de la sociedad” (tesis de doctorado, Universidad Nacio-
nal de Educación a Distancia, 2014), 50-54.
Tabla 1. Resultados de la Campaña de Alfabetización
del Grupo LEA, 1943-1944
Cursos/
centros Instructores Alumnos/
analfabetos
Guayaquil 14 42 Aprox. 400
Parroquias rurales de Guayaquil 9 30 787
Cantones de la prov. del Guayas 13 55 903
Otras provincias (Esmeraldas, El Oro,
Manabí, Bolívar, Loja, Azuay, Chimborazo) 16 155 555
Total 52 282 2645
Fuente: Ernesto Guevara Wolf, “Alfabetización”, Revista Letras del Ecuador, n.º 1 (1946): 25.
Elaborado por el autor.
Procesos 57, enero-junio 2023 59
ron los resultados de proyectos como la nacionalización de la enseñanza, la
escuela activa, la escuela rural, que también tenían como objetivo la integra-
ción nacional y el crecimiento cultural;73 además del interés de la Asamblea
Constituyente 1944-1945 por ampliar la comunidad política,74 así como la
participación de los nuevos votantes con categoría de ciudadano en el pro-
ceso alfabetizador.
El 29 de noviembre de 1950 se realizó ocialmente el Primen Censo Na-
cional de Población en el Ecuador. Los datos respecto al alfabetismo y al anal-
fabetismo fueron los siguientes: 43,70 % eran analfabetos y 56,25 % sabían leer
y escribir; pero existía una marcada diferencia entre la población rural y ur-
bana. En estas últimas, 83,43 % eran alfabetos, mientras que las zonas rurales
apenas llegaban a un porcentaje de 45,55 %. A pesar de las diferencias, se evi-
dencia también el aumento del número de sujetos que se habían convertido
en ciudadanos para 1950, gracias a las campañas de alfabetización.75
Más allá de los números, Mercedes Prieto señala que el triunfo de la
campaña fue haber creado la idea de hermandad nacional.76 Las prácticas
y rituales de la campaña evidenciaban el interés de los representantes de
las élites por buscar y construir esa unidad. Las manifestaciones masivas,
la recolección de recursos económicos, los eventos cívicos ordenados por el
73. Sinnardet, “Nación y educación...”, 114-116. Sobre la Escuela Rural como un factor
importante para la incorporación del indio a cultura nacional. Véase RevistaEducación,
especialmente el n.º 1, publicado en 1946.
74. Prieto, Liberalismo y temor..., 210.
75. Dirección General de Estadística y Censos, Primercensodepoblación..., 6-7.
76. Prieto, Liberalismo y temor..., 210.
Tabla 2. Resultados de la Campaña de Alfabetización
de Adultos, 1944-1950
Año Centros de alfabetización Número de alfabetizados
1944 845 14 799
1945-1946 932 50 639
1947-1948 922 46 959
1949-1950 1185 37 884
Total 3884 150 281
Fuente: Gustavo Vallejo, “Informe del director de la campaña de alfabetización, Sr.
Gustavo Vallejo Larrea, a la Asamblea General de la Unión Nacional de Periodistas sobre
las labores realizadas de 1944 a 1951”, en Alfabetización y educación de adultos (Quito:
Talleres Grácos Minerva, 1951), 11.
Elaborado por el autor.
Procesos 57, enero-junio 202360
Ministerio de Educación, luego de la derrota en la guerra del 41, así como la
inscripción pública en los cursos de alfabetización, fueron un modo de parti-
cipación patriótico-nacionalista, tanto como la entrega pública de diplomas
de ciudadanía y patriotismo (y los premios) a los nuevos alfabetos y a los
instructores,77 la inauguración de centros de alfabetización en todo el país, el
voluntarismo de la campaña, la participación pública de los alfabetizados en
el sufragio, las cartas de los nuevos alfabetos a la UNP y los homenajes, entre
otros, suscitaron un sentimiento de unidad nacional incluso entre quienes no
participaron el proceso de manera directa.
disCursos triunFalistas sobre la Campaña
y el juego de las representaCiones
La campaña estuvo dirigida a todas las personas, más allá de su condi-
ción étnica, social o cultural, tanto a hombres como mujeres que no habían
aprendido a leer o escribir.78 No parece haber existido ninguna imposición,
como tampoco una obligatoriedad promovida por alguna institución públi-
ca que asegurara el desarrollo de la alfabetización. Se expidió, sí, el Decreto
Supremo n.º 573, y también la Ley de Alfabetización, con ocho escasos artí-
culos, cuyos artículos 2 y 3 establecían la obligatoriedad de todos los ecua-
torianos, entre 16 y 50 años, de alfabetizarse en el término de cinco años, así
como también de los que tenían entre 20 y 55 de colaborar con la campaña,
pero no existen pruebas para armar que se haya aplicado de forma coer-
citiva; por el contrario, en la ley y en los discursos, se apeló al compromiso
cívico-patriótico y al voluntarismo.79
Según sus líderes, la campaña recibió una aceptación masiva de la so-
ciedad civil, en distintos segmentos de la población: indígenas, campesi-
nos, obreros, reclusos, conscriptos y empleados municipales, entre otros.
Todos se habrían inscrito voluntariamente en los cursos; y, según el dis-
curso triunfalista de intelectuales, periodistas, transmitido también por
el Estado, aprender a leer y a escribir formaba parte de un deber cívico y
una oportunidad para que los analfabetos accedieran a los derechos de
ciudadanía. En ese marco, no existió ningún tipo de distinción social, cul-
77. Véase las publicaciones de El Comercio, 9 y 25 de enero de 1945.
78. Si bien en esos años existieron programas de educación orientados exclusivamen-
te a la población indígena, como la Escuela de Indios y Culturización, la Campaña de
Alfabetización liderada por la UNP y el Grupo LEA estuvo dirigida a toda la población
urbana y rural, sin ningún tipo de distinción racial, cultural o social. Respecto a la escuela
para indígenas véase González, Informealanación...
79. Asamblea Constituyente del Ecuador 1944-1945, “Ley de Alfabetización”.
Procesos 57, enero-junio 2023 61
tural o racial, el único requisito era el deseo de aprender a leer y escribir.
De modo que para grupos e individuos que hasta entonces habían per-
manecido al margen del Estado, la alfabetización fue construida como un
proyecto que ofrecía la oportunidad de acceder a la ciudadanía y dejar atrás
una condición de inferioridad política, social y cultural, como era conside-
rado el analfabetismo en estos años. El proceso movilizó a los sujetos de la
exclusión a la autoinclusión en la comunidad nacional. No se entienda con
ello que indios o negros alfabetizados y ciudadanizados eran considerados
iguales en el conjunto de la nación, pues los dispositivos de diferenciación,
a partir de los imaginarios de raza y clase, continuaron de forma indenida.
Dentro de todos los segmentos de la población se destaca la participa-
ción del sector indígena. Por un lado, se subrayó la petición de los propios
indígenas para ser alfabetizados y, por otro, se enfatizó en que este sector de
la población era el que sufría y tenía los más altos índices de analfabetismo,
convirtiéndose así en un problema para el progreso del país. La campaña
construyó la imagen del sujeto indígena como la representación de la vida
no civilizada. Más allá del discurso triunfalista de la UNP y el Grupo LEA,
organizaciones indígenas como la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI),
mostraron interés por ser parte de la campaña. Mercedes Prieto arma que
en 1944 llegó a Quito una comisión de la FEI para solicitar a los organizado-
res de la campaña la alfabetización de los “quichua hablantes”.80
Es curioso ver cómo se reeren los periodistas a esta comisión: “los com-
patriotas de Yanahurco han destacado su delegación compuesta por Dolores
Cacuango —la infatigable y extraordinaria ecuatoriana que seguramente lle-
va en sus venas sangre de históricos guerreros— Rosa Chuñe y Luis Catu-
cuambe. TressoberbiosejemplaresdelvalordelanoblezadelaRazadeBronce”.81 Se
reconoce a los indígenas como ecuatorianos, pero se explicita el imaginario de
la división e inferioridad racial. Esta gestión, con la ayuda del embajador de
Colombia, Gustavo Santos, habría promovido la construcción de una escuela
en Yanahurco para el desarrollo de la alfabetización de adultos y niños.82
De igual modo, en la publicación LaUNPenlaeducaciónpopularecuato-
riana de 1954, mediante fotografías se destaca la participación de grupos de
indígenas de Chibuleo (Tungurahua); de un “jíbaro” de la Amazonía ense-
ñando a leer a su propia hija, es decir, una concepción del paso de bárbaro/
80. Prieto, Liberalismo y temor..., 207.
81. Unión Nacional de Periodistas, “Para escuela modelo de Yanahurco ofrecen todo
contingente y apoyo los indígenas de la región”, RevistadelaUniónNacionaldePeriodistas,
n.º 2 (1944): 14. Énfasis añadido.
82. César Larrea, “Crónica del periodismo nacional”, RevistadelaUniónNacionalde
Periodistas (1944): 21. Gustavo Santos, además de embajador de Colombia en el Ecuador,
en esos años fue miembro de la UNP.
Procesos 57, enero-junio 202362
jíbaro a civilizado/letrado; en Cayambe se destaca la participación de indí-
genas de la hacienda Santa Ana; en Cangahua, en uno de los centros rurales
de la UNP, se muestra cómo una autoridad enseña a leer a una adulta indíge-
na del caserío de Pingulmi.83 Así mismo, según el diario El Comercio, en 1944
se establecieron centros de alfabetización en varios pueblos de la provincia
de Bolívar: Chimbo, San Miguel, La Magdalena, Bella Vista y otros pueblos
de Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, Imbabura, Tulcán, Azuay, Cuenca,
Loja, etc.84 En la Costa, a nales de 1944 se habían abierto centros en Zaruma,
Piñas, Machala, Portovelo y Santa Rosa.85
La prensa describe también la inscripción de grupos de obreros urbanos,
destaca la participación de albañiles en Quito, que aprendieron a leer y a
escribir en horarios de la tarde, así como también a las vivanderas y barredo-
res de los mercados y los trabajadores municipales de la ciudad de Quito.86
Según Guevara Wolf, también recibieron los cursos grupos de conscriptos en
los cuarteles de la capital, Atahualpa y el Montecristi.87 En las casas particu-
lares se habría enseñado a leer y escribir a personas del servicio doméstico.
De todos estos grupos, según el informe de labores de la UNP publicado en
1951, hubo cursos anuales en la Penitenciaría Nacional García Moreno, cosa
que se ilustra con la fotografía de un recluso afroamericano y su profesor.
Algo similar habría sucedido en la Cárcel Municipal de Guayaquil.88
Estas manifestaciones visuales y textuales sugieren que existió una acepta-
ción masiva de la campaña. En el imaginario social, los sectores indígenas, ne-
gros, montuvios, campesinos, fueron guiados desde y hacia el saber y los valores
civilizados de una minoría blanco-mestiza. Empero, no se entienda con ello que
tras la alfabetización hayan ocurrido cambios en la composición excluyente de la
nación ecuatoriana. Incluso, años más tarde “la sociedad blanco-mestiza —por-
tadora de la conciencia nacional— estaba muy satisfecha con que los indígenas
amazónicos queden totalmente excluidos de la ciudadanía”, y de la nación.89
83. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducación..., 10-20.
84. “En varias poblaciones se establecen centros de alfabetización”, El Comercio, 28 de
mayo de 1944: 3. Véase también las publicaciones del 7 y 18 de enero, así como del 1 de
febrero de 1945.
85. Guevara Wolf, “Alfabetización”, 39.
86. “Diez mil maestros se necesitan para alfabetizar a veinte mil ciudadanos”, El Co-
mercio, 11 de mayo de 1944: 6; “Trabajadores del Matadero Municipal se han propuesto
aprender a leer y a escribir”, El Comercio, 20 de mayo de 1944: 4.
87. Guevara Wolf, “Alfabetización”, 37.
88. Además de los artículos de El Comercio, la información se toma de Unión Nacional
de Periodistas, Alfabetizaciónyeducación..., 14; Unión Nacional de Periodistas, UniónNa-
cional de Periodistas...; Unión Nacional de Periodistas, RevistadelaUnión...; Guevara Wolf,
“Alfabetización”, 41.
89. Blanca Muratorio, “Nación, identidad y etnicidad: imágenes de los indios ecuato-
Procesos 57, enero-junio 2023 63
la Campaña de alFabetizaCión
Como Cruzada naCional
Tanto el conicto con el Perú (1941) como el proyecto alfabetizador li-
derado por la UNP y el Grupo LEA (1944) produjeron en el Ecuador un in-
terés sin precedentes por construir la unidad nacional. Un gran número de
asociaciones, instituciones, gremios, individuos, incluso el Estado, que hasta
entonces habían tenido un carácter contradictorio o una ideología contra-
puesta, se unieron para defender la patria y, con ese mismo entusiasmo, se
emprendió la campaña de alfabetización. ¿Qué hizo posible aquello? Este
apartado sugiere una respuesta.
La iniciativa emprendida por el Grupo LEA consiguió que se sumaran
varias instituciones con aportes distintos. Según Guevara Wolf, durante el
primer año fue crucial el aporte económico del Municipio de Guayaquil. La
impresión de las cartillas fue obra de imprentas como Reed and Reed, La
Reforma, Artes Grácas Senefelder, Zea. También ayudaron el Colegio de
Señoritas de Guayaquil, el Normal Rita Lecumberri, el Colegio Particular
Instituto Nacional, la Sociedad de Artistas y Escritores Independientes, los
bachilleres de Ciencias de la Educación, entre otros. Esto posibilitó que la
campaña se extendiera hacia los cantones del Guayas y otras provincias. Se
sumaron así, maestros y autoridades cantonales y parroquiales, que estable-
cieron centros de alfabetización.90
Algo similar sucedió con la UNP. Como ya se señaló anteriormente, a
partir de 1945 la campaña recibió el apoyo del gobierno de Velasco Ibarra.
En todos esos años fue crucial la labor de los maestros de escuelas y colegios
del sector urbano y rural, del Ministerio de Educación, los Normales, y es-
tudiantes de los últimos niveles de la secundaria. Según los documentos de
las dos instituciones, en la medida que se desarrollaba la campaña, recibió el
apoyo de varias organizaciones como el clero, las Fuerzas Armadas, la Casa
de la Cultura, la Escuela Municipal de Bellas Artes, el Club de Leones de
Guayaquil, la Asociación Ecuatoriana de Bellas Artes, el Sindicato de Edu-
cadores Ecuatorianos, la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecua-
dor, el Instituto Superior de Pedagogía, la Sociedad Deportiva y Cultural de
Ex-Cadetes, el Club Cultural VEP, el Personal del Panóptico, los Hacenda-
rianos y sus imagineros a nes del siglo XIX”, en Imágeneseimagineros.Representacionesde
los indigenas ecuatorianos, siglo XIX y XX (Quito: FLACSO Ecuador, 1994), 276.
90. Guevara Wolf, “Alfabetización”, 38-39.
Procesos 57, enero-junio 202364
dos, la Cárcel Municipal, el Club Quito Comercial y Obrero, entre otras.91
Varias de esas instituciones, asociaciones y personas, procedentes de dis-
tintas clases e ideologías —liberales, indigenistas liberales, conservadores, co-
munistas, populistas, socialistas, entre otros— unieron fuerzas para impulsar
la campaña de alfabetización y la unidad nacional. No es que se hayan supe-
rado sus diferencias sino que desarrollaron una actitud de colaboración, en
este caso puntual.92 Parafraseando a Pierre Bourdieu, en tiempos de guerra
todo es posible. “Si usted construye la imagen del espacio social y corta un cír-
culo al azar, las personas que estén en él, tendrán muchas más cosas en común
que los que están fuera”. No es difícil construir, a partir de esta idea, la imagen
desigual en la composición de la sociedad ecuatoriana de los años cuarenta.
No obstante, en la etapa de la posguerra existió el deseo de las élites intelec-
tuales y políticas de que todos los ecuatorianos, independiente de su ideolo-
gía, procedencia social y regional, sumaran sus voluntades a la campaña.93
En ese marco, el proyecto alfabetizador funcionó, por lo menos para sus
líderes, como un dispositivo que juntó a todos los ecuatorianos en un mismo
nosotros. De ahí que la cooperación en la campaña se haya convertido en
un imperativo ineludible a pesar de las ideologías contrapuestas. Según un
artículo publicado por El Comercio en mayo de 1944, luego de que la inaugu-
ración de la campaña, no se interesaron en ella únicamente las personas que
tenían que ver “con la Escuela y la Pedagogía”, sino una pluralidad de suje-
tos e instituciones que deseaban inscribirse para ser parte de los cruzados de
alfabetización.94 Más allá de ese discurso positivista, a continuación se des-
cribe la participación del clero, algunos hacendados, y algunos comerciantes
municipales, en una circular remitida el 3 de julio de 1945 por la UNP:
Demás está decir que la iglesia, ahora como lo ha hecho siempre, debe ir a la ca-
beza en esta patriótica cruzada. Por ese motivo, [...] hago un llamamiento a su en-
tusiasmo y buena voluntad para que, como ya lo han hecho muchos Venerables
Párrocos en esta Arquidiócesis, procure fundar y sostener uno o varios centros
91. Véase RevistadelaUniónNacionaldePeriodistas (1944) y el Estatuto de la Liga Alfa-
betizadora de Enseñanza (1949).
92. El deseo de unidad luego de la derrota de 1941 se observa en la coalición de par-
tidos y postulados que la ADE. Véase Raúl Zhingre, Laparticipaciónconservadoraenelpro-
gramadeAlianzaDemocráticaEcuatoriana,1943-1944 (Quito: Universidad Andina Simón
Bolívar, Sede Ecuador / Corporación Editora Nacional, 2015).
93. Pierre Bourdieu, “Los campos del poder”, Revista Digital BLOGHEMIA, 18 de
diciembre de 2021, https://www.bloghemia.com/2021/12/los-campos-del-poder-por-
pierre-bourdieu.html.
94. “Hoy gran demanda de cartillas para la alfabetización”, El Comercio, 5 de mayo
de 1944: 9.
Procesos 57, enero-junio 2023 65
de alfabetización. [...] Confío, pues, que usted contribuirá generosamente en la
forma que acabo de indicarle para la reconstrucciónnacional.95
Se desconoce el número de centros de alfabetización que lideró la igle-
sia a nivel nacional, pero en el BoletínEclesiástico de 1945 se encuentran en-
listados alrededor de 18 curas de parroquias de la provincia de Pichincha,
Tungurahua y Cotopaxi. De todos ellos, el Boletín destaca la participación
de Víctor Logroño, párroco de San Andrés, que junto a N. Álvarez habría
“implantado 36 centro de Alfabetización”.96 Según el Boletín, los curas que
participaron en la campaña trabajaban en la Sierra centro norte y hay razo-
nes para pensar que algo similar ocurrió en otros lugares del Ecuador. Para
la UNP, la participación de curas y de la iglesia en general, fue crucial en
la campaña, especialmente en los centros parroquiales donde existían igle-
sias.97 Incluso se dice que en varias ocasiones los curas entregaron los diplo-
mas de ciudadanía a los alfabetizados.98
Existen también indicios sobre la participación de hacendados, pues al-
gunos grupos de indios conciertos habrían asistido a los cursos de alfabetiza-
ción. Un ejemplo de ello es la fotografía de dos peones de la hacienda Santa
Ana de Cayambe aprendiendo a leer y a escribir, publicada por el gremio de
los periodistas en 1954.99 Asimismo, Vallejo Larrea, en su intervención del 8
de septiembre de 1944 ante la Asamblea Constituyente, mencionaba que a
nivel nacional existían “treinta y siete haciendas” con grupos de alfabetiza-
ción.100 Sin embargo, no es seguro que en otras haciendas haya ocurrido algo
similar. Las complejas condiciones y singularidades del sistema de hacienda
del Ecuador más bien sugieren lo contrario.
Donde se establecieron cursos de alfabetización fue en los centros de
trabajadores municipales de Quito, Guayaquil y otras ciudades. Según el
relato de los periodistas, eran los lugares donde se inscribían los volunta-
rios, impartían los cursos y repartían gratuitamente los materiales: cartillas
de alfabetización, lápices, folletos de lectura, etc., y en época navideña en
algunos sectores incluso se habría llegado a regalar aguinaldos.101 Y cuando
95. “A los Venerables Señores Curas y Rectores de Iglesias de la Provincia de Pichin-
cha, disponiendo exhortar a los eles, para iniciar una campaña de alfabetización”, Boletín
EclesiásticodelaArquidiócesisdeQuito, n.º XLVIII (1946): 38. Énfasis añadido.
96. Ibíd., 300-301.
97. Silva, “La campaña de alfabetización...”, 28.
98. Unión Nacional de Periodistas, LaUNPenlaeducación..., 16.
99. Ibíd., 23.
100. DiariodeDebatesdelaAsambleaConstituyentede1944, t. III (Quito: Talleres Grá-
cos Nacionales, 1944), 75.
101. Vallejo, “Informe del director...”, 7.
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el proyecto llegó a discutirse en la Asamblea Constituyente de 1944-1945,
recibió el apoyo de todas las bancadas.102
ConClusiones
En denitiva, la Campaña de Alfabetización fue parte de un proceso de
culturización y construcción de ciudadanos civilizados promovido por la
élites intelectuales y políticas, durante la década de 1940. En el plano regio-
nal, formó parte de los proyectos de alfabetización que se desarrollaban en
distintos países latinoamericanos inspirados por las ideas del indigenismo y
el darwinismo social.
Fue una campaña plural, dirigida a todos los ecuatorianos, pero se cons-
truyó la representación del indígena como sujeto de alfabetización. La lec-
tura y la escritura, las nociones de cálculo, los sentimientos cívicos y patrió-
ticos, el castellano como lengua nacional, el conocimiento de la historia y la
geografía, el cambio psíquico del indígena, el higienismo, fueron algunos
valores que promovió la campaña durante los cursos de alfabetización para
fundar un nuevo sujeto civilizado, digno de integrar la nación y la comuni-
dad política de ciudadanos.
No obstante, el proceso de incorporación que los representantes de las
élites pensaban lograr a través de la alfabetización no fue para integrar al
Otro, identicado como indio, cholo, zambo, negro o montuvio, sino para
que este se sometiera a un proceso de trasformación cultural —espiritual,
psicológica, higiénica, lingüística, cívica, de la imagen— que le posibilitara,
al amparo de su nueva cualidad de ciudadano, integrar el cuerpo nacional.
De manera que más allá de las 150 281 personas que la UNP y el Grupo LEA
alfabetizaron entre 1944 y 1950 y su expresión en el proceso de sufragio, para
las élites la campaña fue un triunfo porque creó unidad nacional. Empero,
los logros alcanzados en términos de personas alfabetizadas y su contribu-
ción al fortalecimiento de los sentimientos nacionales y la construcción de
ciudadanos representa a nuestro parecer el triunfo de un modelo ideológico
que se sirvió del mestizaje cultural para ocultar el racismo.
102. Véase DiariodeDebatesdelaAsambleaConstituyentede1944, t. VI, especialmente.
Procesos 57, enero-junio 2023 67
Fuentes y bibliograFía
FUENTES PRIMARIAS
Archivos consultados
Archivo Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit (ABAEP).
Entrevistas
Díaz, Grecia y Oswaldo Terán Misle. Grecia fue hija de Aníbal Díaz, antiguo miembro
del Partido Comunista. En conversación con el autor. Diciembre de 2022.
Impresos
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El Comercio. Quito. 1944-1945.
ElTelégrafo. Guayaquil. 1934, 1944-1948, 1951, 1954.
RevistadelaUniónNacionaldePeriodistas. Quito. 1944.
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–––––. Cartilla del Dr. F. Laubach adaptada por la UNP. Quito: Imprenta Gran Colombia,
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–––––. EIInstitutoEcuatorianodeInvestigacionesparaEducacióndeAdultos. Quito: Ta-
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