Procesos 56, julio-diciembre 2022 99
Europa, asociaciones piadosas de laicos, cofradías marianas y de caridad, espe-
cialmente entre las mujeres, al tiempo que la Iglesia local se articulaba de mejor
manera al Vaticano y la sociedad vivía un momento de activación general, con
sectores ubicados en distintos bandos, mientras la economía nacional se integra-
ba al capitalismo mundial.17 Este fue un escenario propicio para que las católicas
pudieran emitir abiertamente sus criterios, cosa que anteriormente solo había
sucedido de manera circunstancial.18 Por ejemplo, en 1877, durante el Gobierno
de Ignacio de Veintemilla —18 años antes de la Revolución Liberal— las señoras
de Loja protestaban por una posible exclusión de la Iglesia del ámbito educativo:
PROTESTA
No vacilamos, con nuestros señores prelados, en calicar la injusta exclusión de
la Iglesia de la enseñanza pública, como impía, antisocial y criminal. Es impía,
porque ataca el divino magisterio de la Iglesia, es antisocial, porque socava los
fundamentos de la sociedad, privándola de las esenciales condiciones de orden
y prosperidad. Por último, es criminal, porque vulnera los sagrados derechos de
la paternidad en su más elevada función: la educación de la infancia. Nosotras,
como nuestros esposos, no deseamos para nuestros hijos otra ilustración que la
verdad eterna, ni otra moral que la enseñada por Jesucristo.19
Si bien esta declaración y muchas otras se registran en hojas volantes, a
nes del siglo XIX también existieron ilustradas que publicaban impresos
que se adscribían a los principios católicos, sin estar orgánicamente vincu-
ladas a la Iglesia. Es el caso de Lastenia Larriva de Llona, limeña que vivió
en Guayaquil luego de casarse con el poeta Numa Pompillo Llona, ciudad
en la que publicó ElTesorodel Hogar.SemanariodeLiteratura, Ciencias, Ar-
tes, Noticias y Modas, entre los años 1887-1888 (primera época) y 1891-1892
(segunda época), que llegó a contar con 118 ediciones, prácticamente dos
décadas antes de que circulara en Quito LaMujer, editada por Zoila Ugarte
en 1905, tradicionalmente considerada como la primera revista literaria del
Ecuador.20 Este tipo de publicaciones reforzó la alianza simbólica entre mu-
17. Espinosa y Aljovín, “Conceptos clave del conservadurismo...”, 189; John Lynch,
“La Iglesia católica en América Latina, 1830-1930”, en Historia de América Latina. América
Latina:culturaysociedad,1830-1930, ed. por Leslie Bethell, vol. 8 (Barcelona: Cambridge
University Press / Crítica, 1991), 79, 112.
18. Fernando Hidalgo Nistri, La República del Sagrado Corazón. Religión, escatología
y ethos conservador en Ecuador (Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecua-
dor / Corporación Editora Nacional, 2013), 195; Goetschel, “Introducción”, 12.
19. Dolores Carrión, Rosario Carrión, Bárbara Riofrío de Lequerica, Ana M. Torres v.
de Eguigúren, Ursulina Eguigúren de Riofrío (siguen más rmas), “Protesta”, Loja, 8 de
mayo de 1877, en Cartaspúblicasdemujeres..., 39-41.
20. Lastenia Larriva de Llona, dir., ElTesorodelHogar.SemanariodeLiteratura,Ciencias,
Artes, Noticias y Modas, 1887-1892. Archivo Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit (ABAEP).