Procesos 57, enero-junio 2023196
dente la problemática política y económica del Ecuador durante la segunda
mitad de 1930 y circunstancias por las cuales Carlos Arroyo del Río llegó a
la presidencia de la República, con el apoyo del Partido Liberal Radical. El
autor muestra una época convulsa, atravesada por conictos e inestabilidad
política, causa de movilizaciones sociales y de cambios en la composición del
Estado ecuatoriano, como sucedió, por ejemplo, en la educación, así como en
las burocracias partidistas, en especial de izquierda, que se opusieron a los
intereses del Partido Liberal Radical.
El autor basa su análisis en una crítica a las concepciones (neo)liberales
de la democracia, al asumir los aportes del socialismo anglosajón, a través
del debate marxista-gramsciano de la realidad social, cuando se reriere al
contexto latinoamericano y en especial al Ecuador. Su reexión se centra en
los regímenes oligárquicos, populistas y despóticos, basados en los estudios
del politólogo argentino José Nun. Asimismo, aborda el estudio de los par-
tidos políticos desde la organización social y su articulación con los conic-
tos sociales, desde la perspectiva del modelo normativo institucional de la
democracia, que niega la posibilidad de otras formas de interacción social,
dado que establece un deber ser para las democracias latinoamericanas.
Para explicar el momento político por el que atravesaba el Ecuador, Gó-
mez debate las implicaciones epistemológicas y metodológicas desde una
derivación de la reexión de la teoría liberal de Max Weber, en conjunto con
las observaciones de Alexis de Tocqueville para el régimen de gobierno es-
tadounidense, para denir con mayor precisión la formación de las élites
políticas y económicas de América Latina. Si bien el autor no logra total cla-
ridad respecto al análisis de la teoría institucional, sí genera una idea sobre
la forma en que se concibió a la democracia como un sistema establecido en
la región, con Estados en transición al abandonar el régimen oligárquico.
Como se ha mencionado, Gómez muestra que en la época la crisis de
los partidos políticos y de las bases populares sobrepasan la posibilidad de
diálogo. Además, la investigación expone la ruina sistémica del liberalismo,
lo que pone a los lectores en perspectiva respecto de un período socialmen-
te intenso, en el que surgen múltiples proyectos políticos que fraccionan la
organización popular, que van desde las prácticas de cooperativismo sin-
dical hasta el individualismo liberal, opciones que limitaron la posibilidad
de consolidar el sistema político o el apoyo de las masas, en un espacio que
restringía el sistema electoral y los derechos políticos.
La investigación se centra en tres aspectos mediante los cuales se busca
entender la época de referencia: el auge y la consolidación de los partidos
políticos de masas, que superaron a la organización partidista tradicional
dominada por las élites; el declive de los gobiernos oligárquicos, que tu-
vieron su último resquicio representativo en el Partido Liberal Radical, re-