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de la Universidad de Cuenca, que culminó con su inicio entre 1867 y 1868;
aquí propone que entre los personajes centrales de la conformación de este
centro educativo destacó la gura de Benigno Malo Valdivieso, intelectual y
político cuencano que fue elegido como primer rector de esta institución.
En conclusión, la obra de Carrasco tiene una narrativa sencilla, sin des-
cuidar los aspectos teóricos y críticos. Son importantes las fuentes a las que
recurre el autor y el esfuerzo por detallar minuciosamente cada uno de los
aspectos que denieron la hacienda desde sus inicios. Inclusive, se detiene
en explicar de manera más clara ciertos conceptos que pueden ser complejos,
por lo tanto, el texto no necesariamente se encierra en el espacio académico,
sino que también puede ser leído por el público en general. Sería recomen-
dable explicar mejor en qué condiciones se utilizó cierta terminología como
“hacienda azuaya” y ampliar la descripción de ciertas familias y espacios
que se mencionan a lo largo de la obra para mejorar los nexos entre capítulos
y que el lector pueda entender mejor ciertos episodios del estudio. Así como
también sería importante que el autor considere las propuestas de Galo Ra-
món Valarezo
2
para explorar la historia de las luchas campesinas durante el
siglo XIX, lo cual podría enriquecer el impacto de la expansión de la hacien-
da sobre los territorios comunales indígenas para el caso del Azuay.
David Sánchez Ramírez
UniversidadAndinaSimónBolívar,SedeEcuador
Quito, Ecuador
https://orcid.org/0000-0002-6577-1418
2. Galo Ramón, Laresistenciaandina:Cayambe1500-1800(Quito: CAAP, 1987); Segun-
do Moreno, SublevacionesindígenasenlaAudienciadeQuito.DesdecomienzosdelsigloXVII
hastanalesdelaColonia(Quito: Ediciones de la Universidad Católica, 1976).
juan mullo sandoVal. El Vals y las danzas rEpuBlicanas iBEroamEricanas
.
Quito: instituto ibEroamEricano dEl patrimonio natural y cultural
dE la organización dEl conVEnio andrés bEllo, 2015, 146 pp.
DOI: https://doi.org/ 10.29078/procesos.v.n53.2021.2725
Juan Mullo abre un nuevo espacio de diálogo sobre la relación entre la
música y la danza, como elementos estéticos, recreativos y simbólicos, acti-
vos desde los procesos independentistas del siglo XVIII hasta la consolida-
ción republicana de la primera mitad del siglo XX. Para alcanzar este obje-
tivo, el autor conecta permanentemente su análisis con relatos de viajeros,
archivos musicales de varias ciudades, aportes de investigaciones realizadas
por otros autores y la historia oral. Pese a que el título alude a Iberoamérica,
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el estudio se enfoca capitalmente en Ecuador, donde los ritmos europeos
fueron los predilectos en los bailes de las clases altas que miraban con recelo
los ritmos locales.
Además de la novedad del tema que aborda el estudio, antes señalado
de manera preliminar y por períodos temporales cortos, uno de los principa-
les logros del trabajo es el vasto estado del arte que desarrolla el autor para
estudios futuros, mismo que incluye las aproximaciones realizadas por Juan
Agustín Guerrero en la segunda mitad del siglo XIX, los planteamientos de
Segundo Luis Moreno, Luis Humberto Salgado en el siglo XX y las investiga-
ciones contemporáneas de Gerardo Guevara, Guido Garay, Pablo Guerrero y
Wilman Ordóñez. El autor no inscribe su trabajo en una línea de producción
historiográca especíca, empero, su permanente referencia a otros inves-
tigadores nos conecta con los principales representantes de la historia de la
música, la musicología y la etnomusicología ecuatoriana.
La obra corresponde al tercer ejemplar de la serie “Patrimonio Vivo
Compartido” del Instituto Iberoamericano del Patrimonio Natural y Cultu-
ral de la Organización del Convenio Andrés Bello, publicado con el objetivo
de “sensibilizar el carácter vivo y dinámico del Patrimonio Cultural Inmate-
rial, expresado en los sujetos y manifestaciones culturales de la región Ibe-
roamericana” (p. 5). El libro, compuesto de cuatro capítulos, está organizado
cronológicamente: el contexto poscolonial y republicano se aborda en los dos
primeros capítulos (pp. 6-94), el tercero estudia las identidades en la confor-
mación de géneros nacionales en Ecuador (pp. 96-124) y concluye con un
capítulo de análisis coreográco/musical del pasillo (pp. 126-146).
La falta de una introducción general que presente los objetivos, con-
ceptos, metodología y fuentes consultadas, diculta en primera instancia
el acercamiento a la obra como un todo armónico. No obstante, el trabajo
arranca con la “criollización” de la música y la danza en el contexto pos-
colonial, donde el autor plantea la tesis de formación de una nacionalidad
ecuatoriana criolla.
La propuesta permite observar los matices sociales y culturales de la
época, pues, mientras los sectores populares celebraban las gestas liberta-
rias con expresiones dancísticas y musicales soberanas, como los fandangos,
las burguesías locales conformaron —en manifestaciones culturales como
los bailes de salón o los repertorios de las bandas militares— un proyecto
cultural contradictorio, que fomentaba discursos republicanos autónomos,
a la par que impulsaba valores europeizados (pp. 31-36). De esta manera,
la presencia de obras compuestas por encargo (marchas, himnos y cancio-
nes patrióticas con mensajes autonomistas) generaron sentimientos políti-
cos transformativos en la sociedad y dieron lugar a la inclusión de formas
dancísticas fundamentalmente apegadas a la estética europea, pero con una
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ligera inuencia de melodías andinas, ritmos africanos y métricas hispanas;
concordando con lo que Mullo identica como los primeros rasgos de “mes-
tizaje musical”.
A inicios del siglo XIX, la banda de música y el piano dominan el esce-
nario sonoro de las ciudades independizadas que bailaban y cantaban con el
sonido de guitarras, arpas, castañuelas, mandolinas y violines. A mediados
del siglo, las danzas latinoamericanas comienzan a darle mayor identidad
a la cultura regional y el criollaje de estos dio lugar al desarrollo de varios
géneros que, a la postre, se denominaron nacionales. Esta apropiación de
ritmos, bailes y danzas, —con inuencia de la periodización sugerida por
Enrique Ayala Mora— Mullo la clasica en dos: a) un proyecto nacional crio-
llo en la etapa republicana temprana, donde por “criollización”, los géneros
clásicos europeos se sincretizaron con los aportes locales en polkas, valses
criollos, pasillos, contradanzas y jotas, y b) un proyecto nacional mestizo de
la cultura popular que propone la “yaravización”, “pentafonización”, “ki-
chwización andina”, identicada como “música nacional” (p. 49).
En las últimas décadas del siglo XIX, Quito y Guayaquil se volvieron
mercados culturales dinámicos para la circulación de producciones musi-
cales y literarias en todos los niveles sociales. Los burdeles, bulevares, bares
y cafés empezaron a ser lugares frecuentados por las clases medias, al igual
que escenarios en ascenso como la plaza Belmonte o el American Park. De
ahí que el autor enmarque temporalmente en la primera mitad del siglo XX
la conuencia de las tendencias artísticas nacionalistas en Ecuador.
Para Mullo, en el primer cuarto del siglo XX se dene la estética barroca
del siglo XIX en los fandangos, la cultura terrateniente del salón burgués que
exaltó el pasodoble, el vals y la cuadrilla; y los bailes populares que llegaron
desde México y Argentina a través de la radio, el cine, los clubes, las acade-
mias y los rollos de pianola. Por eso, Mullo sitúa en la década de 1930 el surgi-
miento de danzas nacionales con inuencias del contexto latinoamericano po-
sindependentista, indígena, hispano-occidental y los frutos de la cultura del
crack norteamericano como el shimmy, el onestep o el foxtrot (p. 66). El autor
advierte que, gracias al uso social del baile y el imaginario mestizo de la cul-
tura popular, ritmos como el pasillo o el vals fueron esferas para la formación
de bailes nacionales y propone que el mestizaje de las danzas republicanas
del país se conformó en la interrelación de varias culturas que produjeron su
contraparte local. Según las fuentes expuestas, este proceso se consolidó con
la formación de un amplio repertorio de géneros y estilos locales, como la jota-
tonada, el pasillo costeño y serrano, el vals criollo, la polka montuvia y otros.
Producto de este encuentro multidimensional, la pianola y posterior-
mente los discos se convirtieron en recursos fundamentales para la difusión
del trabajo de compositores nacionales en la década de 1930, donde marcas
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locales fueron motores centrales en la creación de pasillos, valses criollos, en-
tre otros ritmos populares en la época. Entre 1940 y 1950, entraron en apogeo
los formatos orquestales de baile y las típicas formaron parte del acompa-
ñamiento solicitado para las presentaciones de varios de los cantantes más
importantes de la época: Carlota Jaramillo, las Hnas. Mendoza Suasti, Luis
Alberto Valencia, Julio Jaramillo, entre otros personajes, que incluyeron tan-
gos y rancheras en sus repertorios.
La injerencia de los ritmos argentinos y mexicanos devino en la compo-
sición de nuevas canciones y el surgimiento de sonoridades distintas. Por
ejemplo, el chigualo y el amorno —expresiones nacidas en el interior de
las festividades montuvias para la interacción de las parejas por medio del
baile— con la migración a la ciudad en un contexto de desigualdad social, se
acercaron más a representaciones cercanas a la música de rocola y la estética
de las cantinas. Así, desde la añoranza y la admiración a las ciudades ecua-
torianas, se compusieron varios himnos populares en ritmo de pasacalle con
miras a exaltar las identidades locales.
Ya en la década de 1970, el vals, el pasillo y el bolero rocolero se convir-
tieron en la representación sonora de subalternidad, esencialmente en las
ciudades costeñas como Guayaquil, donde la inversión corporativa y em-
presarial en los mercados culturales locales asumió al sentimentalismo como
uno de los elementos base de las nuevas identidades. La música rocolera y la
hibridación de los ritmos nacionales con lo tecno, dieron lugar al desarrollo
de la tecnocumbia en los sectores populares de los principales polos econó-
micos del país, abriendo el espectro a nuevas formas de identidad.
El mestizaje musical y la criollización cultural son los pilares fundamen-
tales en la narrativa de la obra, en la que permanentemente el autor sostiene
la polisemia de ritmos como el vals, el pasillo o la contradanza que, a pesar
de sus orígenes europeos, provocaron el nacimiento de canciones patrióti-
cas y aires nacionales. Lastimosamente, la ausencia de un marco conceptual
denido fortalece la concepción tradicional de una nación inherente a la for-
mación política del Ecuador, marginando los matices regionales o el diálogo
cultural de los personajes locales con los procesos internacionales.
Un elemento a destacar en el trabajo de Mullo es que evidencia el rol que
jugó la música y las danzas criollas con los procesos de diferenciación social
y cultural, pues, aunque no profundiza en ese planteamiento, su referencia
al pasillo y al vals como bailes de salón criollos con rasgos aristocráticos y
su injerencia en la identidad en formación, se conecta con el trabajo desarro-
llado por Ketty Wong, hace varios años.
1
Queda pendiente un estudio que
1. Ketty Wong Cruz, Lamúsica nacional.Identidad,mestizajeymigraciónenelEcuador
(Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, 2013).
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reexione acerca de la situación cultural del país con el contexto regional,
en medio de una época de transformaciones sociopolíticas en el continente,
que permita comprender a la danza y la música como fenómenos multidi-
mensionales.
El acercamiento a la música y la danza, como expresiones sociales in-
uenciadas por las condiciones económicas y políticas de producción, con-
vierten a este libro en un texto signicativo para estudiar el pasado desde
una visión crítica. El legado de Mullo se entreteje con las nuevas produc-
ciones de Jannet Alvarado sobre los bailes de salón en Cuenca y los debates
actuales respecto al pasillo. Como nuevas generaciones de investigadores,
todavía tenemos mucho por indagar respecto a la historia musical de la re-
gión, pero, sin duda, este trabajo es una invitación constante a pensar las
manifestaciones artísticas como elementos fundamentales dentro de las di-
námicas sociedades.
Rossi Godoy Estévez
UniversidadAndinaSimónBolívar,SedeEcuador
Quito, Ecuador
https://orcid.org/0000-0001-7798-7972
* Serie Magíster es una colección de libros de la Universidad Andina Simón Bolívar,
Sede Ecuador, que publica tesis relevantes de los diversos programas de maestría. La pu-
blicación de Raúl Zhingre corresponde al volumen 191.
raúl zHingrE. la participación consErVadora En alianza dEmocrática
Ecuatoriana 1943-1944. sEriE magístEr. Vol. 191. Quito: uniVErsidad andina
simón bolíVar, sEdE Ecuador / c orporación Editora nacional, 2015, 86 pp.
DOI: https://doi.org/10.29078/procesos.v.n53.2021.2719
En 2015, Raúl Zhingre alcanzó el título de Magíster en Historia por la
Universidad Andina Simón Bolívar, con una tesis de investigación que me-
reció su publicación en la Serie Magíster.* A partir de un detallado recorri-
do histórico, LaparticipaciónconservadoraenAlianzaDemocráticaEcuatoriana
(ADE) 1943-1944 ofrece una reexión inédita de las alianzas de un frágil Par-
tido Conservador que adaptó políticas populares a su plan de trabajo, con
el n de reestructurarse como organismo político central. En un marco de
crisis nacional e integración partidista (ADE), el autor utiliza una serie de
fuentes primarias provenientes del Partido Conservador como correspon-
dencias privadas, volantes, maniestos partidarios, programas de gobierno,
periódicos, entre otras. Dichas fuentes revelan un discurso hilador de las
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