Procesos 55, enero-junio 2022150
Santander armaba en 1818: “Aunque he nacido en la Nueva Granada, no
soy más que Americano, y mi Patria es cualquiera rincón de América en que
no tenga el más pequeño inujo del Gobierno Español”.28 Esta ampliación se-
mántica del concepto se debió a la necesidad de legitimar una serie de discur-
sos políticos y sociales relacionados con libertad,29 independencia o soberanía.
Cuando los americanos empezaron a cuestionar a quién le debían lealtad si ya
no existía un sistema monárquico sino uno republicano, fue la patria la que se
constituyó como el nuevo punto de referencia de la lealtad personal.30 Aun-
que el término patria ya circulaba antes en referencia a la “nación española”,
en la trilogía “Religión, Rey y Patria”, esta se empieza a circunscribir al terri-
torio hispanoamericano, a los reinos o las provincias. En el caso del patriotis-
mo, que en tiempos del reformismo borbónico se asociaba a la prosperidad
económica, al orecimiento de las artes útiles o en general al “bien público”,
ahora integrado a la semántica de libertad, independencia o soberanía se con-
vierte en un concepto de movilización política. “Patria” y “patriotismo” se
empezaron a ligar con nuevos imaginarios políticos de héroes, fechas, estas,
símbolos, honor, lealtad, valor, etc., que, sumados a sentimientos de pertenen-
cia, de identicación o autoidenticación con el territorio, constituirán otro de
los elementos con que se tejió la red semántica de nación.31 Estos imaginarios,
que no los podríamos llamar de tipo nacional, se articularon con elementos
políticos que ayudaron a fortalecer esta red semántica.
En el contexto hispanoamericano las identidades relacionadas con la re-
ligión, el idioma o un pasado común no funcionaron como elementos dife-
renciadores en la conguración de las nuevas naciones; todas compartían
rasgos culturales similares. Por ello, François-Xavier Guerra plantea que en
tonio Annino y François-Xavier Guerra, 295 (Ciudad de México: Fondo de Cultura Eco-
nómica, 2003).
28. “Carta de Francisco de Paula Santander al editor del Correo del Orinoco”, Correo
delOrinoco, 11 de julio de 1818, 12.
29. George Lomné, “El feliz momento de la Patria”, en Diccionariopolíticoysocialdel
mundoiberoamericano.Conceptospolíticosfundamentales,1770-1870[IberconceptosII], ed. por
Georges Lomné, dir. por Javier Fernández Sebastián, vol. 8 (Madrid: Universidad del País
Vasco / Iberconceptos / Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2014), 15-36.
30. Hans-Joachim König, “Nación. Colombia/Nueva Granada”, en Diccionariopolítico
ysocial..., vol. I, 911.
31. Alan Knight resalta que las naciones que resultaron de los procesos independen-
tistas fueron una construcción de largo aliento, que contiene elementos anteriores a la
conformación del Estado moderno. Arma que hay formas de “forjar patria”, de construir
nación, “menos ociales y deliberadas y más contingentes e improvistas” que resultan de
las experiencias de los sectores populares. Alan Knight, “Pueblo, política y nación, siglos
XIX y XX”, en Naciones,gentesyterritorios.Ensayosdehistoriaehistoriografíacomparadaen
AméricaLatinayelCaribe, ed. por Luis Ortiz Mesa y Víctor Manuel Uribe Urán (Medellín:
Universidad de Antioquia / Universidad Nacional de Colombia, 2002), 389.