KIPUS: REVISTA ANDINA DE LETRAS Y ESTUDIOS
CULTURALES,
No. 56 (Julio-Diciembre, 2024), 180-184. ISSN: 1390-0102
Creación
Todo se nos cae de las manos y otros poemas
Everything falls from our hands and other poems
DOI: Article
Luis Eduardo García
Escuela John James Audubon
Adoro las aves, por eso las siembro en mi jardín con las patas saliendo del suelo como pequeñas flores.
Un día
dejó de verla. Ya no estaba en los huesos de pequeños animales
ni en el brillo de sus objetos consentidos (taladros, mazos, escafandras). Se fue de la palabra corzo y de los árboles. Mujeres,
de astronauta la perdieron. La música también.
Entonces recogió flores y cabellos
como los antiguos
recolectaban caracoles para extraer el púrpura. Molió. Con lo poco
que obtuvo encendió una fogata miniatura en su granja de hormigas y fue todo.
Suena estúpido, pero tuve una visión del futuro.
Vi que alguien anotó al margen de este poema “demasiado lirismo dulzón”. Así que estoy en un dilema, ¿debo cambiar el lirismo dulzón por algo más templado (tal vez algo experimental en el que cada tres versos se repita la palabra “decolonizar”) o debo ceñirme al comentario y escribir esto con letras de miel? ¿Y si decido mal y cambio la vida de esa persona del futuro que de pronto observa con terror cómo el poema se reescribe frente a sus ojos o aún peor, ve que su cuerpo desaparece porque sus padres, treinta años atrás no se unieron con una rara melaza y en lugar de eso cayeron a un agujero de diez metros de profundidad?
TALLER PARA APRENDER A PESCAR COSAS EN LOS SUEÑOS
Nunca más
esa cara de idiota. Quédate con la frambuesa entre los dientes, con los zapatos de latón. Coloca el gnomo de oro. Aprende a dominar la caña, la flauta dulce, los arpones. No seas el niño que perdió sus juguetes en el agua. Posa con tu hacha de hueso y tus kimonos. Inscríbete ya.
Un hombre dijo “esta pala es mía y lo será siempre”.
Un hombre que amaba su pala.
“Las cosas pueden pertenecernos” decía una y otra vez, mientras la lustraba cuidadosamente. Pero una mañana el hombre estaba frío y azul. La pala ya no era amada por nadie. Eso mismo pasó
con una mujer y su hormiga, con una niña y su barra de metal. Nuevos reportes llegan cada vez que exhalamos.
En ninguna parte alguien viaja hacia ti.
Ni furioso ni alegre: no viaja.
Se queda quieto viendo una mancha en la pantalla.
Abre una lata de cerveza y da dos sorbos. Tres. Se duerme pensando en alguien (que no eres tú).
Este es un poema de amor
solo que la palabra amor será reemplazada a partir de este verso por los efectos de la ingesta de animales infectados con carbunco. Entonces
tengo que decir que aquella vez que nos recostamos en el pasto
(más bien un montoncito de concreto triturado) sentí por vez primera los efectos de la ingesta de animales infectados con carbunco. A partir de ese día
todo adquirió un brillo distinto. La fiebre apareció, las canciones del dolor abdominal.
El paisaje es una plaga de pulgones. Una playa. Los efectos de la ingesta de animales infectados con carbunco me completan.
Por qué no puedes desear
cosas simples: conservar todos los dedos, amanecer otro día sin ser una pieza de arte de neón o seguir impermeable
al miedo de las flores. Tu interpretación de una polilla es hermosa, pero tu hueso frontal
no resistirá para siempre. Leí acerca de una terapia que consiste en pensar en basura cada vez que algo brillante se mete en tu cabeza. Con el tiempo asocias lo luminoso con cáscaras de fruta y restos de animales. No voy a mentirte, siete de cada diez sujetos terminan chocando contra las rejas de los vertederos. Pero los tres que lo logran se conforman con una piel tersa, con un bocado casi dulce.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Igual 4.0 Internacional
ISSN:1390-0102
e-ISSN: 2600-5751
UNIVERSIDAD ANDINA SIMÓN BOLÍVAR,
Sede Ecuador
Toledo N22-80 (Plaza Brasilia) • Apartado Postal: 17-12-569 • Quito, Ecuador
Teléfonos: (593 2) 322 8085, 299 3600 • Fax: (593 2) 322 8426
© KIPUS: REVISTA ANDINA DE LETRAS Y ESTUDIOS CULTURALE