KIPUS: REVISTA ANDINA DE LETRAS Y ESTUDIOS CULTURALES,
No. 53 (Enero-Junio, 2023), 182-186. ISSN: 1390-0102

RESEÑA


Israel Muñoz, Sendas de On. 100 Haikus, Cuenca, Dirección de Cultura, Recreación y Conocimiento, 2021, 120 p.


DOI: https://doi.org/10.32719/13900102.2023.53.13




Juan Carlos Astudillo Sarmiento

Universidad de Cuenca Cuenca, Ecuador



La poesía es un conjuro, un espejismo, un punto de encuentro desde donde se bifurcan las voces como las huellas en el páramo: tan claras como imposibles. La poesía es un acto del lenguaje que lo lleva más allá de la significación en un extraño momento de anulación del referente, de expansión del signo en una semiosis ilimitada de caminos que se abren tantas veces como lecturas se consuman. La poesía es una imposibilidad que sucede porque el lenguaje es en sí la configuración de lo imposible.

El escritor o escritora de poesía procura algo que no puede decirse y que sabe está condenado al silencio que apenas nos permite sugerir algo, un indicio... y, en ese juego, quien lee el poema tiene la última palabra, condicionado, claro, por las estrategias que el escriba encontró para tender la trampa, el nudo, la espiral...

La escritura y la lectura nacen juntos, lo que el signo indicial destapa en la poesía o, para decirlo de otra manera y en el auxilio de Mario Campaña (2022):

lo que el intérprete aspira a comprender no es lo que el poeta "ha querido decir", pues [...] entre autor, texto y lector se establecen relaciones y se interponen factores o situaciones que hacen que la comprensión sea un acto no solo reproductivo sino también productivo: se comprende siempre más o de un modo diferente, en un proceso sin término (99).

Entonces, y en el contexto que nos convoca, con los haikus de Israel Muñoz nos ubicamos frente a una invitación que parte de la capacidad de este registro poético en tanto aprehensión contemplativa, en tanto potestad de la palabra que nos confronta al misterio o, mejor, a la apertura de un misterio que nos tienta a indagarlo tejiendo redes dentro, porque esa es la naturaleza primigenia del haiku: la tentación de desnudar el eco o, mejor, "la apreciación del momento y su aprehensión", como quería Bashuo o, en palabras de Blyth, citado por Rodríguez-Izquierdo (1994): "Para el Zen y el haiku, todas las cosas son divinas y su encuentro en ella un poema" (80).

Y basta con leer el epígrafe del libro para entender que nos enfrentamos a un intento de quiebre de la linealidad que nos procura explicar el todo desde la razón, porque en estas cinco palabras, me parece, el autor se atreve a una crítica al cartesianismo para instalarse en una dimensión de espejos sobre el agua hasta decirnos, lectores, que lo que le interesa no es tanto el hecho sino la huella, no tanto el sendero sino la experiencia, no tanto la cruz sino la herencia con que se lavan las representaciones: "del humo dedicado al fuego": del rizoma desatado a su lugar de enunciación, me parece colegir.

En el recorrido de los cien textos que sustentan el poemario encontramos un entramado de imágenes entrelazadas con una cadencia que, a través del quiebre rítmico y la materialidad que sugieren, nos permiten sospechar la actitud del ejercicio escritural en búsqueda, atendiendo la realidad del lenguaje que no es otra cosa que una conversación íntima que, cuando se observa de verdad, nos permite destellos de algo que está más allá de lo que sabemos, afincado en la infinidad maravillosa de lo que sospechamos, tememos, amamos o indagamos: "sin creer en dios / la mosca intenta atravesar el cristal"; "despierta la madre/ con sus ojos hinchados el niño aún no despierta"; "sobre el campo quemado / danzan las luciérnagas / es todo el universo que hay"; "la eternidad / más breve/ un latido".

Es importante señalar que la tradición de escritura de haikus en nuestro idioma se remonta a los inicios del siglo pasado, con Tablada, quien, a decir de Octavio Paz (que también escribió haikus o haikai), influenció en varios escritores mexicanos en su aventura sobre esta forma poética, entre quienes se cuenta a Xavier Villaurrutia.

En Argentina debemos citar a Jorge Luis Borges y en Ecuador, por supuesto, a Jorge Carrera Andrade y sus Microgramas: "Muchos de los microgramas de Carrera Andrade, como los haikús de Tablada, toman como imagen central algún pequeño elemento de la naturaleza como puede ser la mariposa, el colibrí, la golondrina, etc." (Saz 2002, 194).

De esta manera, la exploración sobre esta forma de poesía1 ha trazado un camino en la literatura hispanoamericana a la que se suma la invitación de Muñoz, desde una desenfadada propuesta que recoge el espíritu mas no la forma específica de la construcción. Es decir, la escritura y la meditación penden de un mismo costado en su escritura, y ambas, me parece, procuran algo que jamás llega y que no deja de hacerlo, delineando constantemente el camino que recorremos en su búsqueda. Los haikus, en esta dirección, nos permiten jugar al destiempo habitando hipos desde donde lanzamos palabras como flores en medio del ventarrón, procurando encontrar el lugar en donde se asientan, como en este espléndido poemario con el que me aventuro a recordar las palabras de Octavio Paz cuando se refería a la poesía japonesa: "la poesía se mezcla a la reflexión, el humor a la melancolía, la anécdota a la contemplación" (Cabezas 1991, 12).

Por esto es una alegría recibir esta, la primer obra de Israel y su propuesta delicada con la que obtuvo el Premio a la Convocatoria del GAD Municipal de Cuenca de 2021, publicada en 2022; una propuesta honesta, decantada, que llega para nutrir esta tradición poética en la ciudad del agua con un ritmo propio, que esperamos siga explorándose y cifrando a través de la poesía, que es una forma de rescatar al mundo de la frígida barbarie de la razón.




NOTAS


[1] "El haikú tradicional consta de diecisiete sílabas y tres versos. No obstante, los poetas en español que han elaborado haikús no siempre guardan estrictamente la forma" (Saz 2022, 187).


Lista de referencias


Cabezas, A. 1991. Matsuo Basho, Senda hacia tierras hondas (Sendas de Oku) .Traducido por A. Cabezas. Madrid: Hiperión.

Campaña, M. 2022. De la espiral y la tangente. Quito: Festina Lente.

Rodriguez Izquierdo, F. 1994. El haiku japonés: historia y traducción; evolución y triunfo. Madrid: Hiperión .