KIPUS: REVISTA ANDINA DE LETRAS Y ESTUDIOS CULTURALES,
No. 49 (Enero-Junio, 2021), 194-196. ISSN: 1390-0102


RESEÑA


Luis Aguilar Monsalve, If Winter Comes: Microrrelatos, Madrid, Verbum, 2019


V. Daniel Rogers Wabash College Crawfordsville, Estados Unidos



En su más reciente colección de cuentos, If Winter Comes: Microrrelatos, publicada por Editorial Verbum, Luis Aguilar Monsalve añade a su corpus narrativa una contribución importante al campo de la cuentística ecuatoriana. Este libro de 109 microrrelatos representa una continuación de su exploración y desarrollo del género del microcuento (también conocido como “minificción” y “nanorelato”). Con esta, su segunda compilación de microrrelatos, Aguilar Monsalve se destaca como miembro de la fuerte corriente ecuatoriana de la minificción, poblada por obras y escritores tales como Arte de la brevedad de Jorge Dávila Vázquez, Vida del ahorcado de Pablo Palacio, y aun un libro de poesía de Jorge Carrera Andrade, Microgramas (que funcionan como las greguerías de Ramón Gómez de la Serna, de acuerdo con Solange Rodríguez Pappe). Aguilar Monsalve comenzó su indagación en el campo del microrrelato en 2010 con la publicación de Mínimo mirador (también de Editorial Verbum) y la nueva colección continúa su afán de explorar la metaficción, fortaleciendo aún más su posición como escritor del neo-cosmopolitismo.

Si el microrrelato, al fin y al cabo, tiene sus viejas raíces en la oralidad y la literatura didáctica clásica y medieval, Aguilar Monsalve también está consciente de sus prácticas modernos. Los microrrelatos de If Winter Comes: Microrrelatos están en viva conversación con Cortázar y Borges en particular. Hay que recordar que Aguilar Monsalve editó un libro de estudios sobre Cortázar en 2015: Y el hombre dio su vuelta en ochenta mundos, la influencia del Gran Cronopio se ve en mucha de su obra desde sus primeros libros. El elemento metaficcional que se evidencia en sus tempranos colecciones como El umbral del silencio (1999) y La otra cara del tiempo (2001) se agudiza aun más en la más reciente.

El nexo metaficcional comienza desde el principio con el título de la colección, una cita del último verso del poema “Ode to the West Wind”, del gran poeta del Romanticismo, Percy Bysshe Shelley. Usando una técnica que también se ve en los microrrelatos, Aguilar Monsalve solo nos da la primera parte del verso omitiendo el final: “...can Spring be far beyond?”. La última parte de la cita, omitida, se queda como un eco en la conciencia del lector, una vaga memoria no del todo recordada. Desde el comienzo, el lector queda implicado porque los cuentos de Aguilar Monsalve no permiten lecturas pasivas. Y si nos quedaba alguna duda, el epigrama al comienzo lo pone en claro: “the reader can turn away and imagine a larger narrative”.

El uso de inglés en el título y epigrama refuerza lo cosmopolita de la colección. Alejándose del regionalismo y énfasis en lo particular, el narrador de If Winter Comes toma posesión de mundos poblados por detectives ingleses, monjes medievales, nonagenarias de la época nazi en Alemania, y aun la mansión de los Shelley (Percy y Mary) ahora ubicada en “Saratoma,” un pueblo de procedencia ficticia que aparece como intertexto metaficcional en otros libros de Aguilar Monsalve y funciona como su propio Yoknapatawpha, el condado inventado por William Faulkner.

De hecho, los cuentos de Aguilar Monsalve están tan repletos de intertextos y fragmentos de otros elementos ficcionales, cine, hagiografías, poesía y narrativa que el lector puede sufrir una especie de vértigo metaficcional. En “Cuando el ocaso solloza”, un estudiante doctoral de UCLA viaja a Sudamérica para investigar la violencia política. En Quito, en un bar de la Foch, hace planes para viajar al sur de Colombia con un sacerdote para conocer, de primera mano, la realidad de las “víctimas de las guerrillas.” Al fin y al cabo, como lo que pasa en “El etnógrafo” de Borges (uno de sus más antologizados microrrelatos), “Agustín,” el protagonista, regresa a su universidad donde rehúsa completar su tesis doctoral. La realidad de las tragedias que ha presenciado en Colombia con el cura ecuatoriano, lejos de ayudar en su investigación, hace imposible que siga adelante con sus estudios. Curiosamente, el director de su tesis en UCLA es un tal “doctor Luis Aguilar Monsalve”. La aparición del autor como personaje en su propia ficción es un giro metaficcional que enreda el cuento aun más. El protagonista ha hecho, al revés, el mismo viaje que tomó un joven Luis Aguilar Monsalve cuando dejó el Ecuador en los años ochenta para estudiar ciencias políticas en UCLA.

Otros momentos metaficcionales tienen que ver directamente no con el autor, sino con el mundo del cine. Microrrelatos como “Devaneo de un cruel destino”, “El archivo del caso H”, y “Dilaciones invernales” funcionan como tratamientos o sinopsis para películas inventadas que pudieran haberse hecho durante la época del cine clásico del siglo XX. Las protagonistas salen de alcobas vestidas para matar, llevando, “un abrigo largo violeta oscuro de casimir” con un “buzo blanco ... una falda negra de algodón corta ... y unas botas de cuero del mismo color que iban hasta la rodilla”. Las mujeres en muchos de los microrrelatos de la colección parecen haber descendido directamente de la pantalla plateada del cine negro de Fritz Lang o John Huston. Los intertextos con Verónica Lake, Barbara Stanwyck o Lana Turner son inescapables.

Otros de los textos de la colección son verdaderos “nanorrelatos” o cuentos de una sola oración. Casi al final del libro encontramos uno de esos que lleva el título: “Aperturas y rupturas” y cuenta la historia de un inmigrante, un tema sumamente pertinente en nuestra época:

Un hombre entra en el programa de la lotería de visas para residir en Estados Unidos, gana, da una fiesta, y no asiste. (87)

El cuento deja que el lector solo “imagine una narrativa más larga.” Como muchos de sus textos, “Aperturas y rupturas”, insiste en que rellenemos los huecos del cuento. Los ecos y hasta gritos de intertextos de los periódicos y las noticias de televisión contando las tragedias de inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos nos reclaman y exigen una multiplicidad de tramas y conclusiones funestas.

En estos intertextos ausentes pero vivos, reside la ingeniosidad de If Winter Comes. En el momento de leer los fragmentos de narración que componen esta serie, el lector queda tan atrapado por la ficción como muchos de los propios protagonistas. La búsqueda de tierra firme en ambos lados del papel —el lado ficcional y el lado supuestamente real— es tan complicado en Aguilar Monsalve como el matrimonio de Percy y Mary Shelley.

V. Daniel Rogers
Wabash College
Crawfordsville, Estados Unidos


BIBLIOGRAFÍA


Aguilar Monsalve, Luis Antonio. 2010. Mí nimo Mirador: Microrrelatos. Madrid: Verbum.

––. 2015. Y el hombre dio su vuelta en ochenta mundos... Homenaje a Julio Cortázar (1914-2014). Quito: Editorial Ecuador.

––. 2019. If Winter Comes: Microrrelatos. Madrid: Verbum.

Carrera Andrade, Jorge, et al. 2011. Micrograms. Wave Books.

Dávila Vázquez, Jorge. 2001. Arte de la brevedad. Quito: Libresa.

Palacio, Pablo. 2009. Vida del ahorcado: Novela subjetiva. El Nadir.

Rodríguez Pappe, Solange. 2016. “Microrrelato: género apocalíptico en la literatura ecuatoriana”. El Telégrafo. 19 de diciembre.