Artículo de investigación
DOI: https://doi.org/10.32719/25506641.2023.13.11

Estudios de la Gestión: revista internacional de administración, No. 13
(Enero-Junio de 2023), 9-33. ISSN: 2550-6641; e-ISSN: 2661-6531


La metodología del enfoque en el ser: competencias emprendedoras en los participantes del Creactivate 4.0


The Self-Focus Methodology: Entrepreneurial Competencies in Creactivate 4.0 Participants


A metodologia do enfoque no ser: competências empreendedoras nos participantes do Creactivate 4.0


• Recibido: 30 de noviembre de 2021 • Revisado: 9 de febrero de 2022
• Aceptado: 30 de abril de 2022 • Publicado: 1 de enero de 2023






Carmen Lozano ORCID

Universidad del Valle. Cali, Colombia carmenlozano@comfandi.com.co.

Leandro Gutiérrez ORCID

Universidad Central del Valle del Cauca. Cali, Colombia leandrogutierrez@comfandi.com.co.

Catherine Ruiz ORCID

Universidad Minuto de Dios. Cali, Colombia catherineruiz@comfandi.com.co.


Resumen

Este artículo examina el impacto del modelo con enfoque en el ser (MES) en las competencias emprendedoras de un grupo de participantes del programa de emprendimiento Creactivate 4.0 en 2020, retomando la evaluación de competencias a través de la prueba de perfil mentalidad emprendedora (EMP) en su modalidad pre-test versus pos-test, estableciendo un análisis comparativo de las competencias en la muestra de emprendedores evaluados e intervenidos. Se recogieron diferentes aspectos sobre los retos emocionales y psicoafectivos que debe asumir el emprendedor promedio. De este modo, para el acompañamiento de la muestra de emprendedores Creactivate 4.0, se consideró la evaluación de competencias con EMP, el acompañamiento individual y grupal, centrados en el fortalecimiento de competencias y la aplicación del pos-test EMP, para observar el desarrollo de las competencias emprendedoras. Los resultados mostraron que, a través del pos-test, un incremento significativo de las habilidades emprendedoras y una movilización en los rasgos de personalidad asociados directamente con la mentalidad emprendedora, aumentan el grado de empoderamiento con sus unidades de negocio y la implementación de estrategias para el incremento de ingresos.

Palabras clave: emprendedores, habilidades, mentalidad, entorno, resiliente.

JEL: L26 Emprendedores.


Abstract

This article examines the impact of the self-focus model (MES) on the entrepreneurial competencies of a group of participants in the Creactivate 4.0 entrepreneurship program in 2020, and reexamines the evaluation of competencies using the entrepreneurial mindset profile test (EMP) in the pre-test versus post-test modality, and makes a comparative analysis of the competencies in the sample of entrepreneurs evaluated and involved. Several aspects of the emotional and psycho-affective challenges that the average entrepreneur has to face were collected. To accompany the sample of Creactivate 4.0 entrepreneurs, the evaluation of competencies with EMP and individual and group accompaniment focused on strengthening competencies and applying the EMP post-test to observe the development of entrepreneurial competencies. The results showed that through the post-test, a significant increase in entrepreneurial skills and a mobilization of personality traits directly associated with the entrepreneurial mindset, increased the degree of empowerment with their business units and the implementation of strategies to increase income.

Key words: entrepreneurs, skills, mindset, environment, resilient.

JEL: L26 Entrepreneurship.


Resumo

Este artigo examina o impacto do modelo com enfoque no ser (MES) nas competências empreendedoras de um grupo de participantes do programa de empreendimento Creactivate 4.0 no ano 2020, retomando a avaliação de competências, através da prova de perfil mentalidade empreendedora (MES) em sua modalidade pré-test versus post-test, estabelecendo uma análise comparativa das competências na mostra de empreendedores avaliados e intervindos. Recolheram-se diferentes aspectos sobre os desafios emocionais e psicoafetivos que deve assumir o empreendedor médio. Deste modo, para o seguimento da mostra de empreendedores Creactivate 4.0, se considerou a avaliação de competências com EMP, o seguimento individual e grupal, centrados no fortalecimento de competências e a aplicação do post-test EMP, para observar o desenvolvimento das competências empreendedoras. Os resultados mostraram que através do post-test, um incremento significativo das habilidades empreendedoras e uma mobilização nos rasgos de personalidade associados diretamente com a mentalidade empreendedora, aumentam o grau de capacitação com suas unidades de negócio e a implementação de estratégias para o incremento de ingressos.

Palavras-chave: empreendedores, habilidades, mentalidade, entorno, resiliente.

JEL: L26 Empreendedores.




INTRODUCCIÓN


En los últimos años, el emprendimiento ha cobrado importancia de manera global, dada la necesidad de las personas de alcanzar estabilidad económica, independencia y libertad financiera. Según Arboleda (2011, 199), "los altos niveles de desempleo y la baja calidad de los empleos existentes, han creado en las personas la necesidad de generar sus propios recursos, de iniciar sus propios negocios, de pasar de empleados a ser empleadores".

Sin embargo, la realidad pone de manifiesto los retos impuestos en el entorno emprendedor, que van desde la acreditación, las exigencias de innovación, la competencia, las crisis económicas, la adaptación a las nuevas plataformas de negociación y el marketing. Ante este panorama, la Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca (Comfandi) desarrolló un programa integral, direccionado a incentivar la creación y el fortalecimiento de nuevas empresas y la formalización empresarial y laboral, a través del programa Creactivate 4.0.

Los emprendedores necesitan fortalecer conocimientos técnicos, así como desarrollar diferentes habilidades cognitivas y estrategias que favorezcan el crecimiento exponencial de sus unidades de negocio; también, requieren de competencias, estrategias de afrontamiento y demás disposiciones subjetivas, emocionales y actitudinales, que les permitan afrontar los diferentes retos del camino emprendedor y empoderarse de manera activa con sus ideas (Portafolio 2017).

Así pues, retos como las reformas tributarias, la variación del precio del dólar, el valor de las mercancías y los bienes básicos para la actividad económica, además de la incertidumbre y la sostenibilidad de las unidades de negocio, son algunos de los retos a los que deben enfrentarse los emprendedores y a los que no todos sobreviven. Es por ello que se estima necesario que los emprendedores sean resilientes, asuman medidas para ser más creativos y persistentes y optimicen sus estrategias y recursos, permitiéndoles ser competitivos en el mercado y mitigando en gran medida, la renuncia y abandono de sus proyectos empresariales.

En el mundo actual se evidencia que el emprendedor exitoso no solo se posiciona como tal por sus ingresos o la acreditación de su negocio, sino, también, por sus características personales como la innovación y la capacidad de creación de productos, además, de la toma de decisiones, independencia, orientación al logro, entre otras, haciéndose necesario fomentar la cultura y la mentalidad emprendedora (Varela y Bedoya 2006).

De ahí la importancia de involucrar procesos de acompañamiento psicosocial que fortalezcan al emprendedor desde sus competencias personales, o dimensión del ser, dotándolo de estrategias de afrontamiento para su desempeño como emprendedor exitoso. Por esta razón, Comfandi diseñó el modelo con enfoque en el ser (MES) que es una metodología basada en los fundamentos teórico-prácticos de la psicología, como la medición psicométrica, la intervención y acompañamiento psicosocial, orientado a la medición de competencias emprendedoras y el fortalecimiento y potenciación de estas.

El objetivo de este estudio es examinar el impacto de la metodología del MES en las competencias emprendedoras de los participantes del programa Creactivate 4.0 en 2020.


Marco teórico

Para lograr una comprensión del MES, es necesario tener una clara comprensión de la mentalidad emprendedora o espíritu emprendedor, ya que, como se ha mencionado previamente, el emprendedor exitoso no solo posee conocimientos y habilidades técnicas y financieras, sino también, competencias personales, que son intrínsecas e intangibles, pero tienen un alto impacto en el desempeño del emprendedor, lo cual se apoya con la definición de espíritu emprendedor dada por el Ministerio de Economía de Colombia (2003, 8) quien sostiene que "está estrechamente ligado a la iniciativa y a la acción, las personas con espíritu emprendedor poseen capacidad de innovar, tienen voluntad de probar cosas nuevas o hacerlas de manera diferente, desarrollando capacidades de cambio con apertura y flexibilidad".

Se revisan las competencias evaluadas por el perfil mentalidad emprendedora (EMP), instrumento utilizado como herramienta de medición para la investigación retomando las variables evaluadas como base para crear el MES.

El concepto de competencias emprendedoras ha sido abordado por diferentes autores con el ánimo de definir un concepto claro dado su complejidad e importancia dentro de los ámbitos empresariales, administrativos, educativos e incluso sociales. De este modo, según Martínez y Carmona (2009, 93) "hacen referencia a características individuales (aptitudes y rasgos de personalidad) que, puestas en práctica, facilitan la adquisición de conocimientos, dando lugar a comportamientos que permitan resolver con éxito problemáticas y retos del camino emprendedor e incluso de entornos laborales, sociales y medioambientales".

El punto de partida del MES radica en la evaluación que se realiza a partir de la aplicación del instrumento EMP que es una "herramienta de evaluación de vanguardia que examina las habilidades y capacidades que se necesitan para esta nueva forma de operar" (EMP 2021, párr. 5); es una prueba psicométrica que identifica constructos de personalidad y habilidades influyentes en la acción de emprender, evaluando 14 escalas segmentadas en dos grandes dimensiones: personalidad y habilidades, compuesta por 72 reactivos con una escala de respuesta de 1 a 5, es de fácil aplicación y cuenta con un lenguaje simple y comprensivo y apta para personas mayores de 15 años.

Por otro lado, las competencias de personalidad se relacionan directamente con aquellos rasgos que se han identificado como predominantes en la personalidad de los emprendedores exitosos, teniendo en cuenta que los rasgos de personalidad se consideran patrones de reacción perdurables y persistentes a lo largo de la vida que se instauran desde la infancia. Así pues, según Cloninger (2003, 4), "la personalidad puede definirse como las causas internas que subyacen al comportamiento individual y a la experiencia de la persona [...] un rasgo de personalidad es una característica que distingue a una persona de otra y que ocasiona que una persona se comporte de manera más o menos consecuente". Según este autor, la personalidad estaría compuesta por una serie de rasgos que son únicos para cada individuo, afirmando que todos los seres humanos tienen los mismos rasgos de personalidad y que el predominio de un rasgo sobre otro es lo que diferencia a cada individuo.

El EMP evalúa siete rasgos de personalidad de tal forma que los resultados permiten evidenciar los más predominantes en cada emprendedor. Los rasgos de personalidad son:

Independencia, o también denominada autonomía, es "la capacidad de controlar, afrontar y tomar por propia iniciativa decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias y la capacidad de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria" (Cabanyes y Mongues 2017, 191).

Estructura limitada, hace énfasis a la preferencia por tareas y situaciones con poca estructura formal. De este modo,

los emprendedores con pensamiento flexible aplicado son capaces de romper con ortodoxias, cambiar las reglas del juego, y crear nuevas oportunidades de negocio. La actitud flexible implica tolerar la ambigüedad, mantener una orientación investigadora y resistirse a los bloqueos culturales generando diferentes alternativas. (Cuervo et al. 2005, 80)

Esta es una tendencia favorecedora para la generación de ideas, que permiten al emprendedor salirse de su estructura y proponer cambios posibilitadores de innovación e incremento de la competitividad en el mercado empresarial.

Inconformidad positiva, es una situación que ocurre en momentos específicos; es beneficiosa y positiva porque ayuda cada día a mejorar y avanzar en la búsqueda de valores y prioridades en la vida, además, en la búsqueda de la autorrealización y el crecimiento personal, entendido "el inconformismo positivo como la disposición de aceptar que lo existente es bueno, pero que es sujeto de mejora, es decir, que hay camino de progreso y mejoramiento" (Varela y Bedoya 2006, 26); así pues, el inconformismo positivo lleva al individuo a exigirse y dar un poco más de sí mismo.

Aceptación al riesgo, se basa en la disposición del sujeto para asumir decisiones y enfrentarse a lo desconocido, es el reconocimiento de que puede existir un resultado distinto del esperado. El deseo de aprovechar nuevas oportunidades trae consigo aceptar cierto nivel de riesgo que lleva al sujeto a salir de su zona de confort, de ahí que se considera fundamental que los emprendedores cuenten con este tipo de rasgos como parte de su repertorio conductual. Tal como lo afirma Olmos y Moreno (2010, 11):

El emprendedor se caracteriza por poseer espíritu de riesgo para explotar oportunidades, mediante el planteamiento de objetivos alcanzables a fin de manejar en un futuro las posibles fallas, asumiendo para ello la responsabilidad implícita. Es preciso mencionar que el grado de propensión al riesgo inherente a los procesos emprendedores no se traduce solo en riesgos financieros por el perjuicio que representa para el individuo la pérdida de capital invertido o por posibles quiebras y fracasos, sino también viene dado en los daños psicológicos a que pueden conllevar los mismos, frustraciones, decepciones, desmoralización, desaliento y pesimismo para intentarlo de nuevo.

De ahí que se considera fundamental que los emprendedores desarrollen estrategias de afrontamiento para mitigar los daños psicoemocionales generados por posibles fracasos, y dotarlo de habilidades para confrontar sus temores y asumir riesgos de manera calculada.

Orientación a la acción, este rasgo de personalidad determina la capacidad de las personas de iniciar acciones concretas y rápidas para resolver problemas y hacer que las cosas ocurran. Orienta al desempeño de las tareas, que van en concordancia con un determinado objetivo.

La actuación competente, viene a ser considerada como un proceso integral con base a otros componentes, como la asunción de retos y la motivación para alcanzar un objetivo con base, en la valoración de las propias capacidades y el apoyo social (saber ser), con los conocimientos, comprensión y análisis del contexto (saber), a fin de planificar un programa de acciones estratégicas (hacer). (Ahumada 2013, 50)

Pasión, hace referencia a la emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo. El término también se aplica a menudo a un vivo interés o admiración por una propuesta, causa o actividad. En este caso, la pasión por emprender se refiere a ese interés y preferencia genuina por una idea de negocio específica. "Un emprendedor apasionado se dedicará en mente, cuerpo y alma todo el tiempo al proyecto, e incluso pueden verse afectadas sus relaciones familiares y sociales, al poner en primer lugar su proyecto emprendedor enamorándose con pasión de su proyecto y comprometiéndose incondicionalmente con él (Freire 2005, 5).

Necesidad de logro, se refiere al deseo de un individuo de alcanzar un logro significativo, el dominio de habilidades, control o altos estándares de desempeño de actuaciones. Es "el impulso de sobresalir, de alcanzar la consecución de metas, de esforzarse por tener éxito" (Morán y Menezes 2016, 32). De este modo, este rasgo de personalidad lleva al emprendedor a esforzarse por el alcance de sus objetivos, metas y éxitos.

Competencias de habilidad, evalúan concretamente las capacidades, atributos y aptitudes del individuo con relación a la iniciativa emprendedora, concibiendo las habilidades como dimensiones sujetas de cambio, desarrollo, fortalecimiento y potenciación. En este sentido, una habilidad se define como

la capacidad para desempeñar una tarea física o mental. Las habilidades mentales o cognitivas incluyen el pensamiento analítico (procesamiento de conocimientos, datos, determinación de causas y efectos, organización de datos y planes) y el pensamiento conceptual (reconocimiento de patrones en datos completos). (Nieto y Gumbau 2001, 18)

En este orden de ideas, el EMP evalúa habilidades directamente asociadas con el perfil de un emprendedor exitoso, incluyendo las siguientes:

Visión de futuro, evalúa la capacidad de proyectarse a futuro y pensar en objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo. La visión de futuro puede definirse como los sueños en acción. La visión une los deseos, las expectativas y las metas que deseamos lograr en nuestra vida, en distintos órdenes y esferas, situados en el ámbito del trabajo. Se ubican en el escenario diario de lo que hacemos, de la planificación de acciones que nos damos y sobre todo que ejecutamos (Monsalve 2013, 62).

Generación de ideas, es la capacidad de generar nuevas iniciativas e ideas; en términos generales, la generación de ideas se refiere a los procesos creativos o innovadores; de acuerdo con esto, "la creatividad es una habilidad con la que cuentan los seres humanos para la generación de ideas, soluciones de problemas u ofrecer diferentes interpretaciones o salidas a realidades socioeconómicas, sociales y contextuales diversas" (Córdoba, Castillo y Castillo 2018, 56).

Ejecución, se refiere a la realización o la elaboración de algo, al desempeño de una acción o tarea, o a la puesta en funcionamiento de una cosa. De este modo, "las personalidades proactivas identifican oportunidades y actúan sobre ellas, muestran iniciativa, realizan acciones directas y perseveran hasta que consiguen un cambio significativo" (Sánchez, Lanero y Yurrebaso 2005, 44). Es una habilidad fundamental al momento de emprender, en tanto garantiza la materialización de los planes de acción y desde luego de los objetivos planteados; se puede s afirmar que sin la competencia de ejecución el emprendedor solo quedaría en la ideación.

Confianza en uno mismo, implica sentirte seguro de sí mismo y de su talento, no de una forma arrogante, sino de una forma realista. Esta seguridad, no significa sentirse superior a los demás. Se trata de saber internamente y con serenidad que es una persona capaz y valiosa.

La confianza en sí mismo requiere hacerse consciente de que las limitaciones que se tienen o se creen tener son autoimpuestas, están en la mente, por lo que pueden ser superadas con persistencia y determinación. La confianza en sí mismo no es algo que se tiene o no se tiene es un comportamiento y como tal puede ser aprendido. (Gómez 2019, 56)

Optimismo, se caracteriza por una visión positiva de las cosas, del mundo y el futuro. Autores como Vigo (2015, 19) sostienen que "una actitud positiva es fundamental a la hora de poner en funcionamiento un nuevo negocio, independientemente de que este acabe siendo viable y se convierta en el futuro en una multinacional, o que el resultado después del primer año sea inviable y tenga que dar cierre".

Persistencia, hace referencia a la capacidad de ser perseverante e insistente incluso a pesar de los obstáculos o adversidades. La persistencia "comprende el reconocimiento de los errores propios, aprender de estos y la persistencia para sobreponerse e intentar nuevamente, por lo cual, no abandona la actividad emprendedora cuando tiene situaciones adversas, si no, que busca soluciones alternativas" (Durán y Arias 2016, 87).

Sensibilidad interpersonal, "se trata de un constructo amplio, que incluye la capacidad para decodificar correctamente las emociones, los pensamientos, los rasgos de personalidad o, incluso, las relaciones sociales que mantienen las personas" (Barraca y Fernández 2009, 45). De este modo, esta competencia favorece el establecimiento de relaciones interpersonales sanas y adecuadas, logrando la generación de relaciones empáticas y efectivas.

Emprendedor, muchas veces puede representar algo tan general como iniciar, empezar o moverse hacia algún objetivo, y ello podría implicar que todos somos emprendedores una vez, que somos autónomos y nos movilizamos hacia el alcance de un objetivo. Muchos autores han tratado de definir este concepto, de manera que son múltiples las definiciones que se pueden encontrar del concepto emprendedor. Así pues, desde la primera mitad del siglo XVIII se ha introducido este término que según Alonso y Galve (2008) se utilizaba para identificar a quien tomaba la responsabilidad de poner en marcha y llevar a término un proyecto, reconociendo en ellos la capacidad de crear nuevas oportunidades combinando sus recursos, e innovando para extraer beneficios de sus iniciativas.

Acompañamiento psicosocial a emprendedores, teniendo en cuenta los diferentes retos a los que debe enfrentarse el emprendedor, las situaciones a las que debe adaptarse y desde luego la necesidad de desarrollar estrategias de afrontamiento y habilidades blandas para subsistir en el mundo emprendedor, es clara la relevancia del acompañamiento psicosocial como parte de la integralidad de los programas de emprendimiento -en este caso- del Creactivate 4.0. De este modo, el acompañamiento psicosocial permite:

La disminución de las brechas entre el perfil real de los emprendedores y el perfil esperado que plantea las características que poseen o deben poseer cada uno de ellos desde lo individual hasta lo grupal en busca de facilitar la adaptación y adherencia al proceso emprendedor de incubación, y si es posible a las siguientes etapas, pues emprender puede convertirse en un estilo de vida y ello requiere aprendizajes y generar cambios en la conducta. (Carmona 2017, 189)

Dicho acompañamiento, permite que el emprendedor haga una mirada hacia su interior, logrando mayor autoconocimiento, reconocimiento y confrontación de sus temores, además de fortalecimiento de habilidades blandas y, en general, un fortalecimiento interno que se verá reflejado externamente a partir de las relaciones interpersonales que establezca, de su capacidad discursiva, la habilidad para generar una venta conectiva e incluso desde el rol que asuma como emprendedor.

La revisión de la literatura permite reconocer antecedentes valiosos para esta investigación que apoyan la hipótesis de la relevancia del acompañamiento psicosocial en el fortalecimiento de la mentalidad emprendedora y de la productividad y éxito de los emprendedores; en este sentido, Cantillo et. al (2013, 59) concluyen que "la formación en emprendimiento tiene un efecto positivo sobre la formación de una mentalidad emprendedora en los estudiantes, conclusión que se logra al analizar los resultados de la evaluación de los estudiantes en las entregas de sus ideas y planes de negocios".

Arboleda (2007) relaciona que muchos de los proyectos de apoyo y fomento del emprendimiento se enfocan en el suministro de recursos financieros, elaboración de planes de negocio y demás conocimientos técnicos que, aunque son muy importantes, no son tan relevantes como el fortalecimiento del entorno personal y autoestima y la pasión por emprender de las cuales depende el verdadero éxito de su proyecto emprendedor.

Finalmente, Pérez y Mercado (2021, 76) concluyen que

Desarrollar una estrategia para la promoción de la mentalidad emprendedora como preámbulo al desarrollo de un curso, favorece positivamente el desarrollo integral de jóvenes que buscan desempeñarse como dueños de negocios o pequeños empresarios. Al respecto, se logra un perfil integral que combina el componente emocional y motivador, además del intelectual y estratégico, los cuales son fundamentales para la materialización de metas.

En este orden de ideas, los factores intrínsecos o habilidades blandas se configuran como un objetivo clave para promover el desarrollo y fortalecimiento integral del emprendedor exitoso dando relevancia a los procesos de acompañamiento psicosocial direccionados al fortalecimiento de competencias emprendedoras.


Metodología

Este estudio corresponde a una investigación de tipo cuantitativo. A partir del proceso test y pos-test de la prueba psicométrica implementada en este estudio EMP, se analizó la movilización de las competencias emprendedoras desde el contexto del emprendedor y el impacto de la ruta planteada en el MES.

Se utilizó el método Delphi para recoger información y tener una secuencia de los pasos en el proceso efectuado que permitiera encontrar estrategias de diseño, formación y preparación para crear metodologías que impactaran en el programa y los participantes.

En cuanto a la técnica estadística empleada, se utilizó el método correlacional, ya que permite medir la tendencia de las variables emprendedoras del EMP aplicadas en los dos momentos del programa, indicando la dirección de relación de forma positiva, negativa o en valor nulo, es decir, correlacionando la tendencia y la fuerza de la competencia de manera directa o indirecta hacia valores que permiten interpretar los resultados del estudio, de acuerdo con el contexto de la presente investigación (Sampieri, Fernández y Baptista 2004).

Para la interpretación de los resultados, se utilizaron plantillas diseñadas para plasmar los valores proporcionados por las pruebas aplicadas, con sus respectivas gráficas de tendencia.

Se seleccionó un grupo representativo del universo de 979 emprendedores que dieron respuesta al test inicial EMP, bajo una selección de muestreo no probabilístico donde se retomó una muestra por conveniencia, dado que no era posible, en virtud de razones presupuestarias y organizativas, efectuar una selección al azar, escogiendo la muestra a partir de las personas que respondieron el test inicial y el pos-test del EMP; asimismo se tuvo en cuenta, como criterios de inclusión, que los emprendedores hubiesen participado de la metodología del Creactivate 4.0 durante el 2020 y como criterio de exclusión aquellas personas que no respondieron el pos-test. La muestra se conformó por 177 personas, con edades comprendidas entre los 20 y 78 años, que participaron del proceso de manera voluntaria.

Cabe mencionar que de las 177 personas, 89 contaron con acompañamiento psicosocial implementando el MES, con el objetivo de brindar acompañamiento para el fortalecimiento y potenciación de las competencias emprendedoras previamente evaluadas por el EMP; las 88 personas restantes, son parte del grupo control, es decir, no recibieron la metodología del MES y solo participaron de algunas etapas del Creactivate 4.0.

Con el EMP se puede vislumbrar el grado de desarrollo de las competencias emprendedoras, reconociendo aquellas que se encuentran en menor nivel y que necesitan un acompañamiento y autodesarrollo por parte del emprendedor.

La prueba evalúa 14 dimensiones y competencias emprendedoras, y permite que el emprendedor sea consciente de sus fortalezas y debilidades, llevándolo hacia el crecimiento continuo e incorporando dinámicas de innovación que permitan al emprendedor o intraemprendedor adaptarse ante los retos de la organización o nuevos modelos de negocio.

Con el objetivo de fomentar el fortalecimiento integral de los emprendedores Creactivate 4.0 desde las dimensiones ser, saber y hacer, se inició un proceso de cierre de brechas orientado a fomentar el fortalecimiento del ser desde las habilidades, capacidades, motivaciones y disposiciones subjetivas del emprendedor, focalizando un fortalecimiento de competencias emprendedoras. Para alcanzar este propósito, se implementaron técnicas y estrategias del MES que involucraron dos modelos de acompañamiento: individual para el fortalecimiento de competencias en menor desarrollo, y grupal para el fortalecimiento y potenciación de habilidades emprendedoras y competencias de personalidad. El MES fue ejecutado por un grupo de profesionales en psicología, en el que cada emprendedor tuvo dos acompañamientos individuales con una intensidad de una hora por cada sesión, mediante modalidad virtual.

Por otra parte, cada emprendedor asistió a dos acompañamientos grupales por dos horas cada uno por medio virtual (Teams, WhatsApp). Dichos acompañamientos se basaron en metodologías participativas y vivenciales, orientadas a la generación de aprendizajes significativos a través de la experiencia, la integración y participación activa de cada emprendedor, movilizando habilidades discursivas, sociales y expresivas y, por supuesto, alineando el tema central de los acompañamientos de acuerdo con las necesidades identificadas para cada grupo, según los resultados generales en la evaluación de competencias emprendedoras arrojadas por el EMP.

Una vez culminada la participación de los emprendedores con el Creactivate 4.0 y el acompañamiento del MES, se procedió con la segunda aplicación del instrumento diagnóstico EMP, es decir, el pos-test, involucrando en la aplicación tanto a aquellos emprendedores que participaron del MES, como aquellos que solo participaron del Creactivate 4.0 o que en su momento desistieron del programa.

Análisis de los resultados

Transcurridos aproximadamente seis meses y después de terminar la metodología del Creactivate 4.0 acompañada del MES, se realiza el pos-test del EMP a cada uno de los participantes, lo cual favoreció un análisis comparativo entre la muestra y el grupo de control, dejando en evidencia algunas diferencias significativas en cuanto a la movilización de competencias.

El método permitió dar solución a la problemática del fortalecimiento de competencias mediante un acompañamiento que tiene en cuenta un panel de expertos para tal fin; es así como se encuentra en la integralidad del Creactivate 4.0 un grupo de especialistas con conocimientos técnicos y habilidades blandas que trabajaron en conjunto por soluciones específicas, tomando decisiones para el fortalecimiento de los participantes y en pro de la optimización del proceso que se desarrolla con el programa emprendedor.

Las figuras 1 y 2 relacionan el promedio de los resultados obtenidos en la aplicación del test y pos-test al total de la muestra retomada para este estudio (177 emprendedores), clasificando los resultados en competencias de habilidad y competencias de personalidad. De este modo, en la figura 1 se observa un incremento en el pos-test en 6 de las 7 competencias evaluadas, reconociendo un crecimiento significativo en las competencias confianza en sí mismo y ejecución, con un aumento del 3 y 4 % respectivamente. A su vez, se reconoce un fortalecimiento del 2 % en las competencias visión de futuro y generación de ideas; en la figura 2 surgen variaciones en las dimensiones de personalidad evaluadas.


Elaboración propia.

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Figura 1 Medición de las competencias de habilidad en toda la muestra (177 emprendedores, test y pos-test)


Elaboración propia.

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Figura 2 Medición de las competencias de personalidad en toda la muestra (177 emprendedores, test y pos-test)


Según los resultados test versus pos-test, se encontraron movilizaciones significativas en rasgos de personalidad como independencia, que aumentó en un 5 %, orientación a la acción que se fortaleció en un 3 %, y pasión en un 3 %. Por su parte, las demás competencias se fortalecieron entre el 2 y el 1 %, excepto estructura limitada, que permaneció en el mismo promedio de desarrollo. Si bien, en términos generales, podría decirse que la movilización de competencias tanto de habilidades como de personalidad fue ascendente, las figuras 3, 4, 5 y 6 permiten observar de manera detallada la movilización de las competencias en el grupo muestra, que contó con el acompañamiento psicosocial del MES en comparación con las movilizaciones generadas en el grupo control, reconociendo, así, el impacto del MES.


Elaboración propia.

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Figura 3 Comparativo test versus pos-test competencias de habilidad en el grupo de muestra


Elaboración propia.

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Figura 4 Test versus pos-test competencias de personalidad en el grupo de muestra


La figura 3 indica el promedio de desarrollo de las competencias de habilidad evaluadas en los 89 emprendedores pertenecientes al grupo muestra del Creactivate 4.0 para 2020.

La figura 4 indica el promedio de desarrollo de las competencias de personalidad evaluadas en los 89 emprendedores pertenecientes al grupo muestra del Creactivate 4.0. Las figuras 3 y 4 permiten apreciar la dinámica de las competencias emprendedoras tanto de habilidad como de personalidad en el grupo experimental correspondiente a la muestra de 89 emprendedores, quienes recibieron el acompañamiento psicosocial propuesto por el MES. A simple vista, las figuras reflejan un ascenso en el comportamiento de las competencias evaluadas en el pos-test del EMP, reconociendo un fortalecimiento en comparación con los resultados obtenidos en el test inicial, teniendo presente que no se evidenció disminución o descenso en el desarrollo de las competencias evaluadas por el EMP.

De este modo, surgen interpretaciones claves para este estudio, reconociendo en las competencias de habilidad (figura 3) fortalecimientos significativos en habilidades como ejecución, con un incremento del 6 %, confianza en sí mismo 5 % y visión de futuro 4 %. Adicionalmente, se observa un incremento del 4 % en sensibilidad interpersonal; por su parte, la competencia generación de ideas aumento en un 3 %, lo cual puede indicar fortalecimiento del pensamiento lateral, flexible y creativo, así como mayor iniciativa hacia la innovación.

En cuanto a las competencias de personalidad, la figura 4 ilustra que, de las 7 competencias de personalidad evaluadas, 6 de ellas se movilizaron aumentando sus niveles de desarrollo, teniendo así, fortalecimientos importantes en independencia (6 %), pasión (6 %) y orientación a la acción (5 %). Cabe mencionar que las demás competencias aumentaron entre 1 y 4%, en el caso de aceptación del riesgo.

Las figuras 5 y 6 indican el promedio de desarrollo de las competencias de habilidad y personalidad evaluadas en los 88 emprendedores pertenecientes al grupo control del Creactivate 4.0. Los resultados comparativos del test versus el pos-test del EMP para el grupo de control, reflejan una dinámica diferente a la del grupo muestra; de este modo, la figura 5, que ilustra los resultados de las competencias de habilidad, refleja incrementos máximos del 1 % al comparar el test con el pos-test y disminuciones en los niveles de desarrollo del pos-test de hasta el 2 %. Situación que no se presentó en el grupo de muestra donde no surgieron disminuciones, y los fortalecimientos fueron hasta del 6 %. Así pues, para el caso del grupo control, las competencias que más se fortalecieron fueron ejecución y confianza y seguridad en sí mismo, ambas con un fortalecimiento del 1 %. Por su parte, la visión de futuro, y perseverancia disminuyeron en un 1 %; además se reconoce, una disminución del 2 % en sensibilidad interpersonal. Cabe mencionar que generación de ideas y optimismo continúan en el mismo nivel de desarrollo.


Elaboración propia.

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Figura 5 Comparativo test versus pos-test competencias de habilidad en el grupo de control


Elaboración propia.

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Figura 6 Comparativo test versus pos-test competencias de personalidad en el grupo de control


En este orden de ideas, la figura 6, que corresponde a las competencias de personalidad, refleja que los rasgos que más se movilizaron fueron independencia y orientación a la acción en un 4 y 2 % respectivamente, según los resultados del pos-test. Por su parte, el inconformismo positivo se fortaleció en un 1 % al igual que la necesidad de logro, mientras que estructura limitada y pasión continuaron en el mismo promedio de desarrollo. Finalmente, se observa que aceptación del riesgo disminuyó en un 1 % en el caso del grupo control.


Discusión de los resultados

Las competencias emprendedoras bien podrían catalogarse como habilidades blandas, dado su carácter intrínseco e intangible, a pesar de la importancia del conocimiento técnico y especializado en el mundo laboral y emprendedor. Según Villamizar (2021, 15),

el 60 % de emprendedores no logran consolidarse como empresarios a causa de no alcanzar un desarrollo de las habilidades y competencias interpersonales que contribuyan a consolidarse como empresarios para alcanzar las metas y resultados que le permiten la sostenibilidad y competitividad necesarios para mantenerse en el mercado.

Lo anterior demuestra la importancia de procurar espacios para el entrenamiento de habilidades y competencias emprendedoras, al considerarla como un pilar para el alcance metas, objetivos, y la materialización de proyectos exitosos. Cabe mencionar que movilizar una competencia emprendedora no es tarea fácil, en tanto que involucra paciencia, voluntad y persistencia, hasta que logre convertirse en un hábito o capacidad instalada, lo cual explica que la movilización observada en los resultados del pos-test sea de 6 puntos como máximo, y de 1 como mínimo. Así pues, gracias al impacto que generó el MES, se dio un proceso de aprendizaje de habilidades o competencia emprendedoras que permitió evidenciar la movilización de competencias. De este modo, es claro que el proceso de desarrollo y movilización de una habilidad o competencia conlleva grandes esfuerzos y confrontaciones si se contempla desde el punto de vista del esfuerzo psíquico que realiza el individuo para movilizar sus competencias emprendedoras. Así pues, en los resultados del modelo se observa que se logró impactar en la movilización de las competencias gracias a la integralidad del programa, que radica en la atención a las dimensiones humanas; esto permite interpretar que los resultados obtenidos se dieron por el compromiso tanto de los participantes en el programa como de las personas involucradas en la parte técnica y de acompañamiento para el fortalecimiento de las competencias emprendedoras.

Al realizar comparaciones con el test inicial se puede inferir que, después de recibir por completo la metodología del programa, el emprendedor logra darse cuenta de las habilidades que posee, trabajando por explotar al máximo su potencial en las competencias con mayor desarrollo y fortalecer aquellas en menor nivel para encontrar su equilibrio como empresario en su unidad productiva.

Los resultados indican que el MES permite a los participantes llevar un proceso significativo basado en el autodescubrimiento, aprendiendo nuevos conocimientos para realizar nuevos constructos de su mentalidad como emprendedores. Se encontró protagonismo de competencias como ejecución, visión de futuro y confianza y seguridad en sí mismo; se reconoce la importancia de esta última competencia, como parte esencial en el desarrollo de la mentalidad emprendedora de los individuos, hecho que se apoya con investigaciones como la de Núñez, Mercado y Madrigal (2014).

De este modo, un emprendedor que confía en sí mismo se anima a ejecutar y materializar sus ideas, a proyectarse a futuro con ambición y deseos de crecimiento, encontrando allí una posible correlación entre estas habilidades, de tal manera, que se puede decir que a mayor confianza en sí mismo, mayor posibilidad de fortalecimiento de las demás competencias emprendedoras. Esto se apoya con lo expuesto por García, Deniz y Cuellar (2015, 82) quienes sostienen que

los individuos con alta inteligencia emocional creen en sus habilidades emprendedoras y se perciben como personas con más y mejores oportunidades para iniciar actividades emprendedoras, puesto que se adaptan mejor al entorno, trabajan mejor bajo condiciones de estrés y se adaptan mejor a los cambios, impulsando todo ello su voluntad emprendedora.

Además, se pudo identificar como uno de los hallazgos más significativos en tanto se contrasta con teorías que afirman la inalterabilidad de los rasgos de personalidad en la edad adulta. Sin embargo, como lo explican Goldberg et al. (citado en Viruela 2013, 3) "las dimensiones de personalidad se mantienen relativamente estables a lo largo del ciclo vital. Sin embargo, es posible que las personas experimenten cambios en su personalidad para favorecer su adaptación al entorno"; para el caso de estos emprendedores, la influencia de factores externos como el entorno, el reforzamiento de habilidades blandas y la cultura emprendedora, se está fomentando mediante el programa Creactivate 4.0, así como la influencia de los retos de la nueva realidad económica. Todos estos en su conjunto han sido aspectos determinantes en la variación de sus tendencias y rasgos de personalidad, como una respuesta adaptativa al contexto. Lo anterior permite reconocer un comportamiento ascendente en las competencias de personalidad.




CONCLUSIONES


Las competencias de personalidad y habilidad aumentan gracias a la in-tegralidad de la metodología del programa Creactivate 4.0 y el acompañamiento del MES, al abordar de manera holística e integral a cada uno de los emprendedores, fortaleciendo sus conocimientos, motivaciones y creencias que favorecen el desarrollo adecuado de las competencias necesarias para incrementar su productividad y efectividad como emprendedores.

Si bien se reconoce que las competencias emprendedoras se fortalecen al estar expuestas al ecosistema emprendedor y metodologías de acompañamiento empresarial como el Creactivate 4.0, es notorio que el fortalecimiento es mayor y mucho más exponencial cuando los emprendedores, adicional a este tipo de programas, cuentan con espacios de acompañamiento psicosocial que favorezcan el fortalecimiento de la dimensión del ser, al promover el equilibrio entre el ser, saber y hacer, es decir, a mayor confianza y seguridad en sí mismo, existe mayor posibilidad de que las personas movilicen las acciones necesarias para darle cumplimiento a sus objetivos y materializar sus ideas, lo cual relaciona que algunos emprendedores han mostrado mayor autonomía y tendencias independientes, así como mayor iniciativa para actuar, concretar acciones, y experimentar vocación y entrega por su emprendimiento, hecho que puede relacionarse con la influencia de la metodología del Creactivate 4.0 y del acompañamiento psicosocial del MES, que fortalece en los emprendedores su capacidad de actuar, de concretar acciones planificadas hacia un objetivo, de materializar ideas, así como el fortalecimiento del auto-concepto, valoración positiva de sí mismo y el autorreconocimiento de habilidades. Cabe destacar que algunas de las competencias que más se abordan en los acompañamientos psicosociales son confianza y seguridad en sí mismo y visión de futuro, las cuales se vieron fortalecidas significativamente.




NOTAS


[1] Se recomienda la implementación de acompañamientos continuos desde el ser, abordando temas de autoconcepto, creencias culturales respecto al emprendimiento, entre otros; además, se sugiere iniciar este tipo de acompañamientos desde edades tempranas y a lo largo del ciclo vital, ya que el reforzamiento de estas competencias permitirá que se instauren como capacidades instaladas, propiciando un abordaje integral de los emprendedores.


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