La imaginación patriarcal: Emergencia y silenciamiento de la mujer escritora en la prensa y la literatura ecuatorianas, 1860-1900 75-76
https://doi.org/10.32719/29536782.2024.2.8
Esta obra es un esfuerzo por hacer converger, a partir de la propuesta de dominación patriarcal, varios proyectos de investigación que exponen el interés del autor por desentrañar el imaginario patriarcal que acompañó la producción escrituraria femenina y la producción de crítica literaria masculina en Ecuador durante el período comprendido entre 1860 y 1900. Utilizando como fuente primaria artículos literarios y ensayos publicados en la prensa, novelas y documentos inéditos, propone un registro de la emergencia y del silenciamiento de las mujeres como escritoras en la prensa y como personajes en la literatura ecuatoriana.
Una primera línea de exploración es el trabajo exhaustivo de archivo para recuperar lo publicado por las mujeres en la prensa de la época, lo que permite registrar sus formas de intervención en periódicos de índole católica más que liberal y las dinámicas que acompañaron dichas producciones. Hace visibles nombres de escritoras que fueron olvidadas, amplía la visión sobre otras recogidas en estudios anteriores y reconstruye las interrelaciones entre ellas. Se trata de un trabajo estructural que da cuenta de las diferentes formas de intervención de las escritoras en la esfera pública, lo que hace posible ir delineando el mapa de afinidades y discrepancias, contactos y distanciamientos, en el complejo entramado de ir configurando su condición de sujetos de enunciación.
Otra veta de análisis es una revisión sobre las posiciones asumidas por dos autoridades críticas del período: Juan Montalvo y Juan León Mera. En Montalvo lee su argucia ventrílocua para sentar sus criterios de rechazo a las intelectuales y definir con precisión el lugar que en la sociedad debían ocupar las mujeres. En Mera analiza su intransigencia frente a escritoras que se permiten escribir por
fuera de lo mandado y deseado desde la imaginación patriarcal, hasta el punto de autorizarse a editar la obra de sor Juana Inés de la Cruz y ofrecer al público lector femenino una escritora muy distinta a la poeta, intelectual, crítica y precursora feminista. Grijalva recupera los versos cercenados por Mera para enfatizar la voz de la monja, quien expresa otros modos de sentir y pensar sobre las mujeres, a la vez que expone con absoluta elocuencia la enorme cuota de responsabilidad masculina en los modos de pensar, sentir y hacer de las mujeres. La vinculación de Montalvo y de alguna manera de Mera a proyectos cosmopolitas del período —como figuras masculinas ansiosas de superar las fronteras nacionales e instalarse en escenarios metropolitanos— contrasta con la crítica reduccionista y descalificadora, sobre todo desde el punto de vista moral, hacia escritoras contemporáneas y más jóvenes. Esta revisión sobre la omnipresencia cultural de los dos autores hace pensar en la pérdida que ha significado, para la historia y para la memoria de las mujeres en Ecuador, la consagración de estas voces que, teniendo un mérito incuestionable en lo que les cupo como autores, impidieron con su autoridad la valoración más precisa de las escritoras, la circulación de sus afirmaciones discrepantes, y consiguieron asfixiar el derecho a una libertad intelectual que habría permitido promover, impulsar y dar cabida a otros modos de pensamiento y de escritura.
Junto al proceso de revisión de archivo aparece también la lectura del tratamiento que los autores dan a dos personajes femeninos: Cumandá, en la novela homónima de Juan León Mera, y Rosaura, en la novela La emancipada, de Miguel Riofrío. Ofrece un análisis de cómo el pensamiento patriarcal letrado construye la ficcionalidad del deseo masculino y resuelve los conflictos que pueden generar en la sociedad las mujeres ilustradas, con un desenlace que promueve el sacrificio femenino como esperado y necesario para la estabilidad del orden patriarcal.
Otra línea de investigación es la revisión de los procesos económicos y socioculturales que acompañaron el surgimiento de la primera revista editada por una mujer en Ecuador, El Tesoro del Hogar, promovida por la peruana Lastenia Larriva de Llona. Se analiza la forma particular de situar este proyecto femenino solitario en medio de una abundante producción de prensa masculina, y la habilidad de su promotora para moverse en contextos tan adversos sin provocar grandes rupturas. Se logran establecer ciertas genealogías y sororidades que posibilitan identificar las agendas compartidas entre escritoras ecuatorianas y extranjeras como Clorinda Matto o Emilia Serrano, contactos que permitieron visibilizar ciertos nombres, pese al efecto de silenciamiento y borradura ejercido por la fuerte presión de los sectores intelectuales masculinos en el país. Dentro de esta misma línea, aparece un análisis sobre la coyuntura y proyección de la revista La Mujer, promovida por Rita Lecumberri ya entrado el siglo XX, dentro de un ambiente más propicio para motivar la educación y el voto femeninos. Finalmente, otra línea temática que explora es la revisión de los comentarios críticos que escritoras contemporáneas a las ecuatorianas hicieron sobre producciones literarias ecuatorianas, no específicamente de mujeres.
A través del corpus revisado, Grijalva demuestra cómo hubo, entre las escritoras ecuatorianas, una amplia consciencia sobre la necesidad de revisar los criterios desde los que se definía la educación que se debía dar a las mujeres, que, al trazarles como única expectativa y destino el matrimonio, condenaba su posibilidad de expresarse a través de la escritura y limitaba sus posibilidades de injerencia en la sociedad. El trabajo también hace visible la soledad de algunas escritoras, ya sea por sus locaciones geográficas o culturales o porque su pensamiento y reclamo devino en esfuerzos que quedaron aislados, debido a la imposición de modos de ver que internalizaron como propios o al peso de la censura y el ostracismo ejercidos por la dominación patriarcal.
El rastreo que se hace de la predominancia de la imaginación patriarcal sobre los cuerpos, el pensamiento y la configuración ficcional de las mujeres pone en tela de juicio el aparato conceptual que fundamentó dicha imaginación, pero que determinó las formas de acción e intervención de los sujetos masculinos, autorizados por su rol de letrados para intersecar e interpretar los intentos de expresión escrita femenina, y determinar los criterios de selección, conservación y, sobre todo, exclusión de voces que se levantaron críticas y dueñas de una creatividad que no se quiso valorar. La revisión de la dominación patriarcal en la configuración de los archivos muestra cómo los intelectuales marcaron el carácter de las complejas relaciones que establecieron entre el canon literario y la nación, que hacían de la abnegación femenina su fundamento.
El libro, en suma, expone un amplio trabajo de reconstrucción de un archivo a través de la visibilización de varias publicaciones de la prensa ecuatoriana durante la segunda mitad del siglo XIX, que ayuda no solamente a recuperar para el presente lo que permanecía silenciado, encubierto y desechado, sino que también plantea la necesidad de indagar otros criterios, categorías y estructuras interpretativos, que hagan posible desarmar las dinámicas desde las que los textos escritos por mujeres fueron leídos, categorizados o silenciados. El esfuerzo exploratorio de esta obra es una invitación a una ampliación crítica de las historias intelectuales de Ecuador, para proponer conceptos y categorías que hagan posible nombrar y entender las estrategias de generación y expansión de las escrituras de mujeres, que permitan interpelar las lógicas que han imperado en la configuración de los archivos sobre la memoria femenina para problematizarlos y complejizarlos. El logro de este libro es haber desarmado el andamiaje que sostiene el archivo de la memoria histórica sobre la participación letrada de las mujeres, y así exponer la necesidad de revisar los conceptos, las categorías y los marcos epistemológicos utilizados para la aproximación a la producción escrituraria de mujeres en Ecuador. La recopilación temática que ofrece la obra invita a continuar con este trabajo intelectual, ético y político de construcción de un archivo que dé cuenta de las mujeres y sus formas de intervención en la esfera pública.
Alexandra Astudillo-Figueroa
Grijalva, Juan Carlos. La imaginación patriarcal: Emergencia y silenciamiento de la mujer escritora en la prensa y la literatura ecuatorianas, 1860-1900. Raleigh, US: A Contracorriente, 2024.